viernes, 31 de octubre de 2008

No es Magisterio, vaya por delante.

Nuestro amado Papa Benedicto XVI va a sacar su Opera Omnia, que recoge escritos de toda su vida. Escritos realizados como profesor de teología, y ciertamente bastante pobre la teología y el teólogo intelectualmente hablando, por lo que al que le interese, pues bien, pero si no se leen uno no pierde el tiempo. Eso en cuanto al corpus de la obra, pero lo importante en este caso es el prefacio de la misma. Prefacio realizado como suma autoridad cristiana y, por tanto, sin ser Magisterio sí a tener muy en cuenta para saber cual es la directriz del pontificado actual.

Para empezar el Papa dice una cosa que no es del todo exacta: El Papa Juan había convocado la asamblea de obispos con una decisión compartida por todos con alegría, para reafirmar la presencia del cristianismo en una época de profundos cambios, pero sin proponer un determinado programa.

El Papa Juan, el imprudente, sí había fijado un programa y unos trabajos previos de comisiones, programa y trabajos que se fueron al garete por la indisciplina del Cardenal Suenens. Se nos quiere vender el CVII como algo idílico cuando fue una terrible lucha, peor que las guerras mundiales que sacudieron Europa. Este afán de convertir al CVII en algo que no fue, sólo nos hace sospechar como el refrán: algo tendrá el agua cuando la bendicen. Pero, tras excusar las rebeliones conciliares, el Santo Padre dice lo siguiente:

"Estaré contento si esta nueva edición de mis escritos litúrgicos puede contribuir a que se vean las grandes perspectivas de nuestra liturgia y colocar en su correspondiente lugar ciertas controversias mezquinas sobre formas exteriores."

El Papa quiere hablar de la liturgia desde el plano especulativo, y quiere evitar, víctima del síndrome pacifista del que quedó impreganada la Iglesia postconciliar, de cómo se traduce a la realidad la síntesis racional. Y además llama mezquindad las controversias sobre las formas, es decir, sobre la aplicación y transmisión por la experiencia del dogma católico. El Papa va a lo suyo y ve en todo lo que no sea su especulativa visión una mezquindad. El Papa debería aclarar muy mucho estas palabras tan fuertes, que por serlo, se nos antojan dirigidas a la Tradición de la Iglesia. A esto ayudan poderosamente dos hechos:

1.- El ultimatum de Castrillón.
2.- Las declaraciones de Castrillón, postultimatum en la que describe a los tradicionalistas (sic) como insaciables.

El Papa está en la Cátedra de Pedro, no es el Ratzinger de la cátedra universitaria, pero en fin, algunos no quieren crecer nunca.

martes, 28 de octubre de 2008

Sigue la ambigüedad

Proposizione 17

Ministero della Parola e donne

I Padri sinodali riconoscono e incoraggiano il servizio dei laici nella trasmissione della fede. Le donne, in particolare, hanno su questo punto un ruolo indispensabile soprattutto nella famiglia e nella catechesi. Infatti, esse sanno suscitare l’ascolto della Parola, la relazione personale con Dio e comunicare il senso del perdono e della condivisione evangelica.

"Los Padres sinodales reconocen y suscitan el servecio de los laicos en la transmisión de la fe. Las mujeres, en particular, tienen en este punto un papel indispensable sobretodo en la familia y en la catequesis. Efectivamente, ellas saben suscitar la escucha de la Palabra, la relaicón personal con Dios y comunicar el sentido del perdón y de la participación evengélica."

Comentario: Bueno, está bien, no dice nada escandaloso. Ahora, esta segunda parte es para echarse a temblar:

Si auspica che il ministero del lettorato sia aperto anche alle donne, in modo che nella comunità cristiana sia riconosciuto il loro ruolo di annunciatrici della Parola.

Se propone que el ministerio del lectorado esté abierto también a las mujeres, de tal manera que en la comunidad cristiana se reconozca su papel de anunciadoras de la Palabra.

Comentario: simple y llanamente basura modernista, filofeminista y postconciliar.

Lo mejor que pueden hacer los Sínodos es dejar de existir.

jueves, 23 de octubre de 2008

CRUZ Y FIERRO



Nuestro hermano en la fe de Cristo ha sufrido el ataque a su blog. Desde aquí lanzamos una petición para hacer por nuestro querido amigo lo mejor que podemos hacer los católicos: rezar por él para que levante pronto su ánimo y su lanza.

Salmo 16

Dios, esperanza del inocente perseguido



Señor, escucha mi apelación
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño:
emane de ti la sentencia,
miren tus ojos la rectitud.

Aunque sondees mi corazón,
visitándolo de noche,
aunque me pruebes al fuego,
no encontrarás malicia en mí.

Mi boca no ha faltado
como suelen los hombres;
según tus mandatos, yo me he mantenido
en la senda establecida.
Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,
y no vacilaron mis pasos.

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha.

Guárdame como a las niñas de tus ojos,
a la sombra de tus alas escóndeme
de los malvados que me asaltan,
del enemigo mortal que me cerca.

Han cerrado sus entrañas
y hablan con boca arrogante;
ya me rodean sus pasos,
se hacen guiños para derribarme,
como un león ávido de presa,
como un cachorro agazapado en su escondrijo.

Levántate, Señor, hazle frente, doblégalo,
que tu espada me libre del malvado,
y tu mano, Señor, de los mortales;
mortales de este mundo:
sea su lote esta vida;
de tu despensa les llenarás el vientre,
se saciarán sus hijos
y dejarán a sus pequeños lo que sobra.

Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante.

jueves, 9 de octubre de 2008

Incoherencias garrafales


UNA VOCE MÁLAGA

Página dedicada a la
Forma Extraordinaria de la Eucaristía y la tradición católica realizada por seglares
de la diócesis de Málaga (España)


¿Cómo que forma extraordinaria de la Eucaristía? En serio, ¿no pretenderán que se nos diga que estos tipos, o tipas, son fieles a la Tradición católica?

Pues, no. Podemos aceptar forma extraordinaria del rito latino; podemos aceptar forma extraordinaria de la liturgia; podemos aceptar forma extraordinaria del Sacrificio Eucarístico; pero en lugar de decir forma extraordinaria de la Santa Misa, que es propiamente lo mejor, no se puede decir, desde la Tradición, forma extraordinaria de la Eucaristía. Entre otros motivos porque el Sacramento, que es a eso cuando decimos Eucaristía, es sagrada forma, pero no forma extraordinaria.

De verdad, estos no son más que intoxicadores melómanos de encaje y puñeta.

P.D.: No, no me he olvidado de LEPANTO.

jueves, 2 de octubre de 2008

Entre la tolerancia y libertad


El Santo Padre Benedicto XVI ha dicho, en su reciente visita a la Francia apóstata, masónica y liberal que representa su Estado, que:

Preguntado, el 12 de septiembre, antes de la conferencia de prensa, abordo del avión sobre si el Motu Proprio era una ruptura con el CVII, el Su Santidad respondió:

"Es un miedo infundado porque este Motu Proprio es simplemente un acto de tolerancia con un fin pastoral".

Sin pretender, Dios nos libre, enmendar la plana a nadie, y menos al Santo Padre, es curioso que algo que nunca ha sido abrogado en lugar de derechos tenga simplemente tolerancia. A más a más cuando todos sabemos que implica la tolerancia frente a la libertad. Es curioso que se hable de libertad de cultos (que eso es la libertad religiosa conciliar) y en cambio la Santa Misa de siempre, nunca abrogada --y siempre perseguida--, sólo tenga una tolerancia pastoral. ¿Tiene miedo el Santo Padre? No el miedo que a todos nos sobrecoge cuando vamos en contracorriente, sino el miedo de los respetos humanos que hace traicionar la conciencia. Sólo Dios lo sabe. Nuestra obligación es seguir rezando por el Santo Padre para que sus enemigos no se apoderen de su alma. Y seguir. Seguir con el buen combate de la Fe, seguir con nuestra Fe que ilumina el entendimiento de la razón y empuja a la voluntad a no desfallecer. Pero está claro que la declaración no se corresponde con los hechos y derechos de un rito jamás abrogado.