jueves, 26 de febrero de 2009

Declaración de Monseñor Williamson


Declaración del Obispo Católico Monseñor Richard Williamson, FSSPX:

El Santo Padre y mi Superior, Mons. Bernard Fellay, me solicitaron que reconsiderara las declaraciones que había hecho a la televisión sueca hace 4 meses, en razón de la gravedad de sus consecuencias.

A vista de dichas consecuencias, puedo decir en toda verdad que lamento haber hecho tales declaraciones, y que si con antelación hubiese sabido todo el mal y el dolor que ellas provocarían, sobre todo para la Iglesia, aunque también para los sobrevivientes y los familiares de las víctimas de la injusticia cometida bajo el Tercer Reich, no las hubiese hecho.

A la televisión sueca yo sólo dí la opinión (… « yo creo »…. « yo creo »….) de alguien que no es un historiador. Una opinión formada hace 20 años, basada sobre las entonces pruebas disponibles y raramente después manifestada en público.

Con todo, los acontecimientos de estas últimas semanas y los consejos de los miembros más antiguos de la Fraternidad San Pío X me convencieron de mi responsabilidad por tanta angustia causada.

Pido perdón delante de Dios a todas las almas que honestamente se escandalizaron por lo que dije.

Como afirmó el Santo Padre, todo acto de injusta violencia contra un hombre hiere a toda la humanidad.

+Richard Williamson

Londres, 26 de febrero de 2009

Fuente: http://www.dici.org


COMENTARIO: La fe que se prueba por las obras. He ahí uno que cumple con el consejo evangélico: "prudentes como serpientes, cándidos como palomas". Monseñor: ¡Boina!

lunes, 23 de febrero de 2009

Ut Videam!

Iesu, fili David, miserere mei!

Domine, ut videam!

-¡Que reanimen su fe elevándose con una mirada sobrenatural sobre la crisis actual! Si Dios ha permitido que todo esté perdido según el modo de ver humano, ¡es únicamente para obligarnos a ver las cosas desde arriba! ¡Nos ha creado para el cielo y no para la tierra! Por lo tanto, ¡qué suerte tan grande para nosotros que esta tierra sea ahora más falsa que nunca! ¡Y qué suerte este nuestro martirio “seco” actual y la posibilidad del martirio sangriento! ¡Adelante! “Vuestra redención está cerca”, dice Nuestro Señor.

(Entrevista a Mons. Williamson, revista Tradición Católica Nº 210, Marzo-abril 2007)

Stat Veritas

¿Tiene refugio Monseñor Williamson? La honda de David lo dice muy clarito, y ante esto publicado hoy por Secretum:

Preparan denuncia contra obispo Williamson en Francia
DPA
21-Febrero-2009


París.- El obispo Richard Williamson, miembro de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y que negó públicamente el Holocausto, podría ser procesado por la Justicia de Francia, informa hoy el periódico "Le Figaro".

La Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) planea presentar una demanda contra el sacerdote de 68 años en los próximos días. Las cortes locales tienen jurisdicción, según el abogado de LICRA Alain Jakubowicz, porque las declaraciones de Williamson son accesibles a todos en cualquier parte del país.

Francia considera delito la negación de todo tipo de crímenes contra la Humanidad desde 1990. La negación del Holocausto conlleva en caso de condena hasta un año de cárcel o fuertes multas.

La decisión del Vaticano de levantar en enero la excomunión de Williamson y de otros tres obispos de la Fraternidad generó una ola de críticas en el mundo. En una entrevista que fue emitida casi al mismo tiempo que se decidía su perdón, Williamson afirmó que durante la dictadura nazi no se mató a seis millones de judíos, sino a entre 200.000 y 300.000, y que ninguno murió en cámaras de gas.

Por el momento se desconoce el paradero del británico Williamson. Pasó los últimos años en el seminario argentino de la Fraternidad en La Reja, al oeste de Buenos Aires, pero desapareció después de que el jueves Argentina ordenara su expulsión.

Podemos añadir, de fuente fiable, que hasta la Gran Bretaña tiene dispuesto un documento para extraditar a Monseñor Williamson en caso de que éste aterrizara en ese, su país.

Ante todo esto, y el viaje trampa que le preparan al Santo Padre Benedicto XVI a los sagrados lugares, para postrarlo ante el poder que domina el mundo, sólo me atrevo a pedir que sepa ver copn los ojos sobrenaturales toda esta aberración que se nos viene encima.

viernes, 20 de febrero de 2009

Ha hablado contra César



Si es que ya nos sabemos el cuento. El crimen más horrendo de la Historia se realizó bajo el pretexto político de la usurpación del poder. El día de hoy nos sigue dando pruebas de las malas artes de los maestros del pretexto. Así, por ejemplo, bajo el pretexto de una comunicación defectuosa el Secretario de Estado Vaticano y el vocero Lombardi han arremetido, no ya con la ausencia total de caridad (virtud teologal que no exigible, sino don gratuito), sino con la mínima falta de ética crítica para con un superior. Eso sí, aman muchísimo al Santo Padre, y Santo Padre para aquí y Santo Padre para allá, palabras vacías que los hechos tozudamente contradicen constantemente.

La persecución desatada contra Monseñor Williansom, para el cual mi afecto y consideración crece de forma exponencial al paso de los días, ha sido contra un Obispo de la Iglesia Católica, y por esos dos motivos, por ser obispo y católico. Bajo un sucio pretexto, que no mencionaré por que estoy tan harto de la mentira que me sofoca hasta el reproducirla por boca ajena, se persigue a la Iglesia: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"

Como dije en su día, a Monseñor Williansom no se le renueva el permiso de residencia, otro pretexto, y se le expulsa de la Argentina. Y ahora empieza el calvario para este hombre de Dios. ¿Adónde ir? Ojalá España fuera el territorio contrarrevolucionario que debiera haber sido, y que nunca fue, para poder recibirlo entre nosotros, pero aquí no sé si las tendría todas consigo. No obstante, como en la persecución del Madrid rojo, si es preciso montar la quinta columna para esconder en casas a este Obispo, que puede ser el primero de una larga cadena contra toda la Iglesia de Nuestro Señor, habrá que empezar a considerar la posibilidad.

Otra vez parece que el Demonio se ha desatado y se ha encrispado por la vuelta de la Iglesia a la Tradición, de su inicio quiero decir, bien; habrá que preparse. Sólo una petición a la FSSPX: Por Dios, no abandonen ahora al Pastor, el ser prudentes no significa, jamás, hacer leña del árbol caído.

Monseñor Williamson: Rezamos por usted aquella plegaria que introdujera San Pío X por los Obispos:

"Oremus et pro Antistite nostro Richard, stet et pascat in fortitudine tua Domine, in sublimitate nominis tuis".

miércoles, 18 de febrero de 2009

Criterios pastorales

Los Obispos en España ya han elaborado las pastorales en sus respectivas diócesis para la orientación del voto "católico". Y como siempre, diceindo mucho no dicen nada y nadie se entera de lo que dicen.

La grey no necesita criterios, necesita señales claras y directas del tipo: "a este , no". Me explico, tan díficil es hacer lo siguiente:

PARTIDOS A LOS QUE UN CATÓLICO NI DEBE NI PUEDE VOTAR:

PSOE (Partido Socialista Obrero Español)
PP (Partido Popular)
PNV (Partido Nacionalista Vasco)
IU (Izquierda Unida)
BNG (Bloque Nacionalista Gallego)
EA (Eusko Alkartasuna)
UPyD (Unión Progreso y Democracia)
...y así sucesivamente con los que corresponda.

¿Es eso tan difícil? Se ve que sí, que lo mejor es seguir engañando al personal y dejar que se revuelque en el lodalzal de la maldita democracia partitocrática anticristiana que estos hombres de Iglesia nos trajeron en mala hora y de lo que tan orgullosos se sienten.

¿Cómo era eso de...sarna con gusto?

lunes, 16 de febrero de 2009

Pues, sí. Parece que duele

Amigos, si echan un vistazo al enlace de abajo:

aquí

Podrán notar estos aspectos:

- Rechinan
- Se retuercen
- Mienten
- Odio y amargor

Parece que tales noticias, en lugar de un periódico español, sean publicadas por el mismísimo vocero del averno. Al fin y al cabo es lo que hacen los demonios, retorcerse de odio por ver sus planes malogrados. Alegría, pues, para nosotros.

jueves, 12 de febrero de 2009

Tragedia en Suresnes




Suresnes,
12 de febrero de 2009

Queridos fieles,
Queridos amigos,

Tenemos el profundo dolor de comunicarles la muerte accidental, ocurrida durante un paseo por la montaña ayer 11 de febrero, de tres miembros de la Fraternidad San Pío X, los padres Juan-Bautista Després, Raymond Guérin y Mickaël Sabak, todos ellos seminaristas de tercer año en el seminario de Ecône. Encomendamos a sus plegarias el descanso de sus almas así como a sus familias duramente probadas por este drama.

Se celebrará una misa de Requiem en sufragio en cada una de las Casas del distrito. Pidamos a Nuestra Señora de Lurdes, fiesta en la cual tuvo lugar este accidente, que acoja rápidamente en el Cielo de gloria a nuestros tres jóvenes seminaristas para que aumenten a la familia celestial de los miembros de la Fraternidad. Pidamos que reconforte a sus familias tan vivamente alcanzadas por esta prueba.

Encomendamos también a sus rezos nuestra Fraternidad, ella también cruelmente probada en esta circunstancia. En cuanto podamos, les comunicaremos la información relativa a los entierros de nuestros tres seminaristas.

Todo ello se los quiero agradecer , queridos fieles, queridos amigos, con mi profesión sacerdotal en el Corazón Doloroso e Inmaculado de Maria,

Padre Régis de CACQUERAY


Requiem aeternam dona eis, Domine,
et lux perpetua luceat eis,
requiscant in pace. Amen.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Los de siempre, tiran con bala

Desde Aceprensa se hacen eco del "Williamsongate" con el siguiente artículo (pinche para ver).

Nosotros destacamos lo siguiente:

"Y es que uno de los cuatro obispos de la Hermandad de San Pío X, a quienes –a petición del superior de dicha hermandad, Bernard Fellay– el Papa levantó la excomunión".

Estos también enmendando, sibilinamente eso sí (¿será por eso de la discreción?), la plana al Papa. Unilateral es unilateral, mal que le pese a los opusinos. Flaco favor están haciendo estás declaraciones que en el fondo se ponen del lado de los topos internos que intentan dinamitar todo este proceso largo y complejo, de por sí.

Por otro lado hay que mantener calma y confianza. Lanzo una pregunta al aire: Si el mundo, su espíritu loco, dice que dos más dos son cinco, y un hombre sufre persecución y muerte por sostener que son cuatro, ¿muere mártir de la Fe, o sólo de la verdad aritmética?

ADENDA: "
Porque particulares gustos litúrgicos son una menudencia que la Iglesia permite e incluso alienta." Esta menudencia ha sido extraída del blog, largamente criticado en esta sección, La Cigüeña de La Torre.

Mal gusto el que la página de Juventutem Madrid, dependiente del ICR en España, contenga un enlace a Religión en Libertad, donde opiniones "católicas" se mezclan oficialmente con las protestantes. Mal asunto.

lunes, 9 de febrero de 2009

Para tomar en consideración

El Instituto Cristo Rey, recien elevado a Instituto de derecho pontificio, es una pieza fundamental de la misa de San Pío V en España. La página web del ICR en España se felicitaba por la "revocación" (¡más quisieramos!) de las excomuniones a los Obispos ordenados por Mons. Marcel Lefebvre. Estas dos cosas hacen que traiga aquí la información aparecida en La Porte Latine .

"Se considera al Instituto del Cristo-Rey (ICR) a veces como una tercera vía entre la negación del concilio (Fraternidad San Pío X y comunidades amigas) y la adhesión de los grupos Eclesia Dei (Fraternidad San Pedro, Instituto del Buen Pastor, etc) a la marcha general de la Roma actual. El ICR sería un medio término moderado, clase de puente diplomático, reconciliando el reconocimiento oficial con un tradicionalismo verdadero y una determinada benevolencia respecto a la Fraternidad. ¿Esta opinión es fundada? Hasta ahora, una determinada ambigüedad podía mantenerse. Desde la entrevista que concedió el fundador y superior del ICR, Mons. Gilles Wach, el nuevo Hombre (25/10/08), las cosas tienen el mérito de ser claras y públicas. Que se juzga por los extractos siguientes (se podrá también consultar el estudio Le Sel de la Terre, n° 21).

"¿Por qué Mons. Wach eligió para el Instituto la “forma extraordinaria” de la liturgia romana? cuestiona el periodista. Porque, responde Mons., “en su forma extraordinaria, la liturgia inmediatamente nos afectó por su claridad doctrinal, su justo hiératismo y su elevación espiritual incomensurable. Los cardenales romanos quienes conocíamos eran que favorables más a esta liturgia. Lamentaban que la reforma no fuera la del concilio, en el cual habían participado, habiéndola deseado. Esta forma litúrgica correspondía perfectamente a la enseñanza teológica, dogmática y espiritual que habíamos recibido (…) ” Se lamenta, pues, referente al método según el cual la reforma litúrgica se operó; nada más. La razón de la elección de la misa tradicional está solamente del lado de esta misa por sí misma, no se afirma nada de la molestia del nuevo rito.

"El periodista observa a continuación que los sacerdotes del ICR aceptan el concelebrar en la misa crismal con los obispos diocesanos. Respuesta de Mgr Wach: “No veo porqué debíamos - si se nos lo pide - rechazar tal señal” de comunión. “La inteligencia es también una virtud que no está prohibido tener; es una incluso de los siete dones del Espíritu Santo. Por otra parte, acostumbra el propio papa a la concelebración con sus cardenales o con los obispos, en Roma o a través del mundo. Creo que todas las comunidades Eclesia Dei aprecian mucho a Benedicto XVI. ¿Por qué sería necesario ser más papista que el papa? ” Mgr Wach no ve pues ningún motivo para rechazar el concelebrar la misa crismal. Más aún: negarse a hacerlo equivale a carecer de inteligencia, a mostrarse más papista que el papa. Ahora bien, si “no está prohibido tener la inteligencia”, no está tampoco prohibido olvidar que esta facultad no opera sino en conjunción con la realidad. Pero, en la realidad, el Novus Ordo Missæ “se aleja, en general, como en detalle, de la teología católica de la santa misa” (cardenales Ottaviani y Bacci); en la realidad también contribuyó, según una parte considerable, a la pérdida de la fe para pueblos enteros de la cristiandad. ¿Y si el papa deja de ser papista, no se permite ser “más papista que el papa”?

"¿A este respecto, qué despierta en Mgr Wach el recuerdo de Juan Pablo II? “Como joven sacerdote, volvía regularmente a Francia para las vacaciones y ya constataba los frutos positivos del pontificado Juan Pablo II, en particular, después de su primer viaje. Se reconoce allí todo el carisma de este gran papa, que trastornó los esquemas un poco esclerosados de una ideología clerical de los sesenta (…) El pueblo fiel inmediatamente recibió a Juan Pablo II como el atleta de la fe (…) ” Mgr Wach piensa así, gran bien le haga. Pero que da va a avanzar, después de estas declaraciones, que hay allí hay poca diferencia, finalmente, con las posiciones de FSSPX, vistos por ejemplo los escándalos de los movimientos de base.

"Yendo más lejos, Mons. Wach reconoce, no sin una determinada benevolencia: [En Mons. Lefebvre] “admiro a un gran eclesiástico y dejo el juicio sobre la santidad o no de sus hijos. ” No obstante, lo que añade, mencionando implícitamente las consagraciones de 1988, es menos simpático: “Sino no habría un misterio que [los tradicionalistas] olvidaron quizá, del cual soy partidario: el divinidad de la Iglesia. Aunque no se comprende en algunas circunstancias, la Iglesia sigue siendo divina. Cuando Nuestro Señor dijo a San Pedro ique le acompañara a ir sobre las aguas, eso parece loco: ¡pero es necesario ir sobre las aguas! Y hoy es lo que Nuestro Señor nos pide. ¿Si, humanamente hablando, se comprendía que la Iglesia iba de mal en peor, era necesario sin embargo no creer en su divinidad? ¿Era necesario usar los medios que, humanamente, podían parecer salvarlo pero que podían dejar pensar que se creía bien poco en su divinidad? Creo que la elección de Benedicto XVI es la prueba más bonita de que la Iglesia posee en sí misma los medios no sólo de su vida, sino también de su regeneración (…) No es necesario confiar en nuestras fuerzas personales. Si pensamos que somos nosotros quienes vamos a salvar la Iglesia, que nosotros somos indispensables para salvar la Iglesia, tenemos en este punto ideas locas que nos llevan inevitablemente a la muerte, ya que creemos que somos indispensables, en una palabra: que somos la Iglesia. ” Objeciones usuales: intentaremos responder.

1° Esto no es porque un obispo emplea, hic et nunc, un medio legítimo a su alcance para responder a una grave necesidad de la Iglesia que no cree en la divinidad de la Iglesia. La divinidad de la Iglesia resplandece, no tanto en lo que hace hacer milagros a sus santos (ir sobre las aguas por ejemplo), que en lo que Dios conduce infaliblemente, ineluctablemente la Iglesia a sus fines utilizando con todo las acciones libres de los hombres, que estas acciones sean ordinarias (para circunstancias ordinarias) o extraordinarias (para circunstancias extraordinarias). Mons. Lefebvre, al consagrar obispos en 1988, declaró prácticamente su fe en el divinidad de la Iglesia: , presuntuosamente, no esperó un milagro (como de ir sobre las aguas); sabiamente, en las circunstancias extraordinarias de la crisis de la Iglesia, utilizó el medio extraordinario, pero legítimo, de las consagraciones.

2° “si pensamos que somos nosotros quienes vamos a salvar la Iglesia, que somos indispensables para salvarla, nosotros nos ponemos en el lugar que le corresponde a la Iglesia. ” Esta reflexión tiene algo de certeza, en lo que recuerda que la Iglesia no es solamente el cuerpo místico de los que se dejan salvar, que aceptan la salvación, sino que es el medio también - el órgano - por el cual Dios los salva: al mismo tiempo beneficiario e instrumento de salvación. En cambio, en el contexto del mantenimiento, la reflexión hace agua por varios lugares.

a) Por una parte, podría favorecer una concepción un tanto etérea de la Iglesia, según la cual la Iglesia salvaría las almas sin la ayuda de las acciones concretas de los miembros de la Iglesia. La Iglesia no es angélica. Es por ejemplo por el rezo, la confesión administrada por sacerdotes, por la predicación, que la Iglesia participa activamente la salvación de las almas operada por Jesucristo. Ciertamente, ningún hombre individual, excepto Nuestro Señor, salva por sí solo las almas de la Iglesia, pero la Iglesia, para salvar, mueve lo que cada uno, en la Iglesia, puede y debe hacer a su propia medida. Mons. Lefebvre, en 1988, no salvó la Iglesia, pero Jesucristo tiene, por medio de su acción - y por otros medios coordinados - a salvo la fe tradicional en la Iglesia.

b) Mons. Wach hace bien en recordar que, ciertamente, cada uno es un “criado inútil”, que nadie es indispensable. Es decir si tal obispo no existía, o si, existente, no colocaba tal acción, ciertamente el buen Dios, indicador de toda eternidad atenuaría esta falta. No obstante, no es que se permita a un obispo que existe de no hacer su deber. Saber que el buen Dios puede atenuar mis insuficiencias no me autorizan a faltar a mis obligaciones. Si Mons. Lefebvre no hubiera consagrado, ciertamente el final del mundo no se habría producido inevitablemente. No obstante, en cuanto la consagración no era, vistas las circunstancias, ilegítima, Mons. Lefebvre consideró razonablemente como su deber de consagrar. Ningún hombre es indispensable, ninguna acción es absolutamente indispensable, pero no me está sin embargo permitido eximirme de mi deber.

c) En reusmen: todos los los que desaprueban las consagraciones de 1988 adoptan por otra parte una valoración de la crisis de la Iglesia claramente menos alarmista que la FSSPX. Ninguna excepción notoria a eso. ¿Por qué? Porque no ven el estado de necesidad en la Iglesia. El problema de fondo no se toma el en consideración el informe de Mons. Lefebvre en Roma en 1988, es el de la valoración de referirla al desastre conciliar. O este desastre se ve en su amplitud real, y se aprueban las consagraciones, o se percibe insuficientemente, y se niega la Fraternidad. Temporalmente, se puede intentar una tercera vía. A largo plazo, es imposible. Incluso para el Instituto del Cristo Rey.

viernes, 6 de febrero de 2009

Fuera de la Iglesia no hay salvación

Quiero dejar constancia de un triple aspecto sobre mí:

1.- Soy fiel de la Iglesia católica, por la gracia de Dios, y confío por la oración en que la intercesión de Santa María Virgen, Medianera universal de todas las gracias, me llevará a la perseverancia final. A partir de ahí, sólo pido la misericordia del Juez Supremo. Con ello dejo claro que no soy fiel de nada más. Asisto, cuando puedo, a las misas, y vivo la vida sacramental de la gracia, celebradas por sacerdotes de la FSSPX, pero no soy ni miembro ni fiel de dicha asociación sacerdotal.

2.- Opino que Mons. Lefebvre fue una gracia de Dios para la Iglesia, su resitencia en la Fe y su perseverancia hasta la muerte son un ejemplo a seguir. Asimismo opino que tras la sombra de Mons. Lefebvre se cobijaron no sólo aquellos que pretendían defender la Fe, sino ácratas por naturaleza. Las cartas del "francotirador" sedevacante, el P. Basilio Méramo, ahora se vuelven en efecto boomerang contra sus propios superiores de orden.

3.- Opino que muchas veces los miembros de la FSSPX han llevado disputas de escuelas u opiniones teológicas del campo de lo personal al terreno de lo universal de la Iglesia. Un claro ejemplo es poner en duda las canonizaciones postconcilares. Una canonización es un acto infalible de la Iglesia, expresado por el que tiene la autoridad de ese acto que es el Papa que ocupa, en un tiempo histórico determinado, la Cátedra de Pedro. Que uno santos sean de nuestra devoción o no, ya lo dice el refrán: "No es santo de mi devoción", pero eso no quita la santidad proclamada de forma oficial y solemne por la Igelsia a través del Papa. El cobijo del sedevacantismo como "opinión teológica", a la larga, es una incoherencia. O se es sedevante o no se es, y si no se es sedevacante las conizaciones, señores míos, "van a misa". Está claro que el Opus Dei y la FSSPX se llevan a matar, no menos que en su día se llevaron franciscanos y jesuitas o jesuitas y dominicos, o jesuitas con opusinos, que estas cosas siempre las ha habido y las habrá.

Y dejadas esas puntualizaciones quiero expresar, después de haber analizado el tema (aún a costa de que se me tire el trapo sucio de la ignorancia a la cara), la situación tras el levantamiento de las excomuniones. Pienso que ha sido un error. Está claro, o eso quiero pensar, que los Sres. Obispos de la FSSPX siempre han pedido la "retirada" del decreto de excomunión. Primero porque el pedir "levantamiento" hubiera sido aceptar la legitimidad, que no canonicidad, de las excomuniones, con lo que los que hemos sostenido siempre que aunque legal el estado de necesidad anulaba la legitimidad de ese acto, habida cuenta que además se aplicaba una norma de Derecho Canónico que expresamente debe reconocer la voluntad subjetiva de cisma, cosa que no se daba en el caso de Mons. Lefebvre y los demás excomulgados; estábamos equivocados. Y en mi caso concreto no pasa nada. Si me he equivocado, pido perdón y a otra cosa mariposa.

Pero si se pide "retirada" y ofrecen "levantamiento" lo que hay es que renegar del ofrecimiento. Así de claro, porque de lo contrario es aceptar la existencia de la culpa y , por tanto, la pena era merecida y ahora, paternalmente, se levanta. Es cierto que la FSSPX ha caído en una trampa, la misma en la que cayeron Juan XXIII y Pablo VI, que el CVII iba a ser la primavera de la Iglesia. La FSSPX pensaba que ellos eran la primavera y que lo único que imposibilitaba ese florecimiento era el lastre de la excomunión que pesaba en las conciencias de muchos católicos para acercarse a la FSSPX. Y eso es negar lo evidente, que estamos en plena descomposición trumática de la Iglesia, que la viña está arrasada y que no sabemos cuándo será la Parusía, pero sí sabemos que quedan 2009 años menos que cuando se escribió el Apocalipsis. Así de claro. Como se dice por mi tierra, "para poca salud, ninguna".

La excomunión ha pesado mucho, pero no en los fieles de la Iglesia, sino en los Obispos de la FSSPX, y es normal, sobre ellos cargaba tan pesada carga, y al final, se puede decir mucho en teoría, pero el que lleva la carga sabe lo que le pesa. ¡Cuántas veces hemos criticado a Juan Pablo II por lo de "hermanos mayores! ¡Cuántas! Y a la primera de cambio, ahora, Mons. Fellay suelta la frasecita de marrras. Con deicr algo obvio, y es que la FSSPX, como la Iglesia, no es antisemita basta. No hay necesidad de nada más. Sí, sí, no, no. Si repasamos la historia de la FSSPX ha habido miembros de lo más sui generis, pero gracias a Dios, al fin, se había asentado sobre los principios sólidos de la Fe que son muchas cosas, pero no extravagantes.

Muchos hemos soportado cargas, y por lo que se ve inncesariamente. Si Mons. Lefebvre y Mons. de Castro Mayer están excomulgados y los Obispos consagrados por ellos no, y callan, está claro que la decisión canónica adoptada por Juan Pablo II fue justa. No pasa nada, ya digo, pero ya sabremos a qué atenernos. A vivir la vida corporal y sacramental lo mejor que podamos, y dónde podamos (novus ordo incluído, por eso de la validez y tal y cual) y a esperar.

...y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio para que allí fuera alimentada durante mil doscientos sesenta días. (Ap 12, 6) .Llegó a término el tiempo. Se acabó el refugio de la "excomunión" nula e injusta.

jueves, 5 de febrero de 2009

Repasemos

Hagamos lo contrario que quieren los mass-media, analicemos, repasemos, meditemos las distintas respuestas tras el 24-01-2009.

Yves Chiron:

1.- La Fraternidad Sacerdotal San Pío X había pedido, en sucesivas ocasiones, “la retirada del decreto de excomunión” de 1988. Obtuvo el levantamiento de este decreto (rimozione en el texto original italiano del cardenal Re). No es la misma cosa. Una “retirada” habría significado que la excomunión era injustificada. El “levantamiento” de excomunión significa que se cambia la situación canónica de los cuatro obispos interesados. Esta decisión se toma, según el texto del decreto, por dos razones: debido al “malestar espiritual” (disagio spirituale dice, con mayor fuerza, el texto original) creado por la excomunión y debido “al compromiso” asumido por los interesados. Si el decreto de excomunión se hubiera retirado, o lo que es lo mismo cancelado, se habría referido no sólo a los cuatro obispos consagrados en 1988 sino también los dos obispos consagrantes (Mons. Lefebvre et Mons. de Castro Mayer).

Ahora bien, no es el caso. Mons. Fellay, en su carta a los fieles hace alusión cuando espera “la pronta rehabilitación” de Mons. Lefebvre.

2.- Sería interesante conocer el texto íntegro la carta del 15 de diciembre de 2008 en la cual se ha solicitado “de nuevo el levantamiento de excomunión”. Por el momento, se conoce un extracto citado en el decreto del cardenal Re y de otra citación por Mons. Fellay en su carta a los fieles. Es notable que la aceptación de todas las enseñanzas del concilio Vaticano II no fue una condición impuesta por Roma al levantamiento de la excomunión. En la carta del 15 de diciembre, Mons. Fellay, en su nombre y en nombre de los tres obispos restantes, declaró “nosotros aceptamos y hacemos nuestros todos los concilios hasta el Vaticano II sobre el cual emitimos reservas”. El decreto del levantamiento de excomunión no cita este paso de la carta de Mons. Fellay sino que hay alusión hablando, de manera más minimalista, de “cuestiones aún abiertas” a propósito de las cuales serán necesarias “entrevistas” (colloqui) con las autoridades del Vaticano”.

3.- El Vaticano considera que “la plena comunión con la Iglesia de toda la Fraternidad de San Pío X” no está alcanzada aún, incluso con este decreto. El 7 de diciembre de 1965, por el breve Ambulate en dilectione, Pablo VI quiso “borrar del recuerdo de la Iglesia la frase de excomunión” llevada a cabo en 1054 contra el patriarca de Constantinopla. Esperaba que esta decisión (no unilateral) favoreciera el restablecimiento “de la perfecta unidad” entre católicos y ortodoxos y permitiera “suprimir los obstáculos y las zancadillas”. Cuarenta años más tarde, no se ha alcanzado aún esta “perfecta unidad” - aunque Benedicto XVI no ha regateado en esfuerzos.

Del lado de la FSSPX, se considera que un “nuevo clima” se ha creado por este levantamiento de las excomuniones. Pero no es una plena comunión.

¿LA FSSPX seguirá, por ejemplo, ordenando de nuevo a los sacerdotes, que han solicitado su incorporación, ordenados según el nuevo rito?

¿Seguirá aconsejando a su fieles no ir a la misa del domingo si es según el rito de Pablo VI?

Hasta ahí el comentario de Yves Chiron traducido por GS. La pregunta del final es dolorosa, ya que, muchos fieles imposibilitados de cumplir el precepto dominical con la misa de San Pío V han sido "dispensados" por razón de fe. Y teniendo en cuenta estas declaraciones, del P. Juan Carlos Ceriani, fsspx:

Visto que, cuando expuse a mis Superiores mis observaciones respecto al vínculo existente entre la “Declaración de una pena” y la “pena en si misma”, y por lo tanto que pedir “el retiro del Decreto de declaración de la excomunión” implica reconocer “la validez de la censura”, recibí las siguientes respuestas:

  • “Usted confunde retirar un decreto de excomunión con levantar una excomunión (…) En todo documento oficial o de importancia tengo mucho cuidado de no mencionar o decir ״levantar la excomunión ״” (Carta de Mons. Bernard Fellay al padre Ceriani, 3 de agosto de 2004).
  • “Usted puede comprobar que efectivamente el Padre Sommerville no leyó como lo hacen los sacerdotes de la Fraternidad ״el retiro del decreto de excomunión ״, sino que habla de ״levantamiento de la excomunión ״. No está informado simplemente de nuestra distinción y de la insistencia que debemos tener en hacerla. Es necesario simplemente tomarlo como una manera corriente de hablar” (Carta de Mgr Bernard Fellay al padre Ceriani, el 26 de febrero de 2005).
  • “Pienso y mantengo que se trata de una simple cuestión de imprecisión de lenguaje en el texto incriminado. ¡Nada más! No pienso que eso valga la pena para hacer un drama.” (Carta de Mgr Bernard Fellay al padre Ceriani, el 3 de junio de 2005).
  • “Monseñor Fellay pidió oficialmente ״el retiro del decreto de excomunión ״. No pidió el levantamiento o el retiro de la excomunión en si misma, que no reconocemos; pide precisamente el levantamiento del decreto, es bien diferente. ¿Pero entiende usted la diferencia? ¿Quiere reflexionar sobre esto? ” (Carta de Mgr Tissier de Mallerais al padre Ceriani, el 31 de agosto de 2004).
  • “No comparto sus inquietudes en lo referente a los debates con Roma. Le dije en la última carta que es su carácter inquieto quien le juega malas pasadas, ya que objetivamente no hay materia para inquietud. En efecto, Monseñor Fellay mantiene bien firmemente los dos preliminares que ha planteado al cardenal Castrillón Hoyos hace cuatro años, a saber el reconocimiento del derecho imprescriptible de la misa tradicional y el levantamiento —no de las censuras sino— del decreto de excomunión de los obispos. Le expliqué que no es la misma cosa. El protocolo de 1988 preveía el levantamiento de las irregularidades y de la suspensión, Mons. Fellay pide el levantamiento del decreto: no reconoce, pues, la validez de las censuras.” (Carta de Mgr Tissier de Mallerais al padre Ceriani, el 18 de septiembre de 2004).
Volvemos a lo de siempre, Sí, Sí, No, No, a qué tanto rodeo. Ca, por amor de Dios, seamos pacientes y "constructivos", como piedras vivas que somos.

En esto coincidimos muchos: Tanto tiempo negando autoridad, que muchos ya no saben obedecer si no a sí mismos.

Oremus, pro Pontifice nostro Benedicto Decimo Sexto...


miércoles, 4 de febrero de 2009

No hay que dar ideas...

S.E.R. Richard Williamson, fsspx, decía lo siguiente:

“Tomarme y arrojarme al mar, y el mar se calmará; porque yo sé que es a causa de mí que ha sobrevenido esta gran tempestad”. Jonás 1, 12.

Seguro que ganas no le faltan al Santo Padre de hacer real esta petición, como las supersticiones de los viejos marinos (cfr, Master and Commander). Desde "Secretum" proponen lo siguiente:

"A este paso sólo nos falta ver anunciado que la NASA está preparando el primer vuelo tripulado de una nave a Marte, y que su único tripulante sería el obispo Williamson. La noticia también aclararía que no estaría confirmado el vuelo de regreso a la tierra de dicha nave..."

Lo dicho, no demos ideas, caballeros, no demos ideas, que sólo hay que ver como acabó Jonás.

lunes, 2 de febrero de 2009

La Comunión Espiritual, su importancia hodierna

Hace algunos meses departíamos amigablemente el padre Julio, fray Franci y un servidor, sobre la intención en la Santa Misa, su necesidad para que haya sacrificio y con él sacramento. Me quedé solo, es cierto, ante la defensa a ultranza de que asistir al Novus Ordo Missae comporta saber qué intención tiene el sacerdote que celebra, porque de lo contrario, al ser la liturgia "paulosixtina" un silencio desgarrador sobre la propiación, la intención de que el sacerdote quiera hacer lo que hace la Iglesia, esto es, la transubstanciación, no puede quedar clara si no es con la confesión de parte, esto es, que el sacerdote explícitamente lo haya dicho, o en sus sermones, o en sus pláticas con la feligresía. Y si no, hay que interrogar directamente: ¿Padre, con que intención consagra?

Los respetos humanos, y un grado muy alto de clericalismo omnipotente, hacen de la pregunta casi una agresión, por lo que el que esto defiende queda siempre como un amargado que va con la espada, la coraza y el casco repartiendo mandobles a diestro y siniestro contra toda la fauna modernista, ¡cómo si eso fuera malo! No hay mejor sonrisa, franca y abierta, que la que queda después de derrotar a un enemigo de la Fe, la amargura, por tanto, queda en el otro bando.

Bueno, vamos al grano de la exposición de hoy. Ante todo lo expuesto, llega el lado sentimental, ¿qué sería este mundo sin el sentimentalismo? (no, no me respondan ahora), y es el siguiente: Una viejecita, pobre, que lleva toda la vida, esto es casi toda la vida (el NOM es del 1969), yendo a misa todos los días y comulgando diariamente, ¿cómo va a permitir el Señor que no haya Sacramento y que en todos estos años no haya recibido a Jesucristo sacramentado ni un solo día? El peligro protestante está ahí, entre los nuestros, es decir, que la fe (bueno, en este caso es el sentimiento subjetivo de la fe) de la "viejecita" sea más fuerte para consagrar que el ministro, la materia, la forma y la intención, algo insostenible desde la Fe católica.

No puede ser. Pero hete aquí, que una práctica común otrora, hoy casi desapercibida y desaparecida por el abuso en la recepción sacramental (sin las debidas disposiciones, queremos decir, que el comulgar muchos y bien es lo mejor para la Iglesia), la de la Comunión espiritual nos da la respuesta. Efectivamente, por la Comunión espiritual antes de recibir la Eucaristía nos aseguramos el recibir los efectos del Sacramento, no totalmente, pero dejemos paso al Doctor Angélico en esta cuestión:

Objeciones por las que parece que no deben distinguirse dos modos de recibir el cuerpo de Cristo, a saber, espiritual y sacramentalmente.
1. El bautismo es una regeneración espiritual, según lo que se dice en Jn 3,5: El que no renazca del agua y del Espíritu, etc., de la misma manera que este sacramento es un alimento espiritual, por lo que el Señor, refiriéndose a este sacramento, afirma en Jn 6,64: Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Pero acerca del bautismo no se distingue un doble modo de recibirlo, sacramentalmente uno, y espiritualmente el otro. Luego tampoco en este sacramento debe hacerse esta distinción.

2. no deben contraponerse dos cosas entre sí cuando una de ellas está ordenada a la otra, ya que la primera recibe la especie de la segunda. Pero la recepción sacramental está ordenada a la espiritual como a su fin. Luego no deben contraponerse la recepción sacramental y la espiritual.

3. no deben contraponerse dos cosas cuando una no puede existir sin la otra. Pero parece que nadie puede comulgar espiritualmente sin comulgar también sacramentalmente. De otro modo, los antiguos patriarcas habrían recibido espiritualmente este sacramento. Además, sería inútil la recepción sacramental si se pudiese tener sin ella la espiritual. Luego no se debe distinguir la doble recepción, o sea, la sacramental y la espiritual.

Contra esto: al comentar aquellas palabras de 1 Cor 11,29: Quien come y bebe indignamente, etc., dice la Glosa : Hay dos modos de comerle: uno sacramental, y otro espiritual.

Respondo: En la recepción de este sacramento hay que considerar dos cosas, a saber: el mismo sacramento y su efecto, de las que ya hemos hablado (1.7379). Pues bien, el modo perfecto de recibirlo es cuando uno lo recibe de tal manera que recibe también el efecto. Ahora bien, acontece algunas veces, como se ha dicho más arriba (1.79, a.3.8), que uno es impedido de recibir el efecto de este sacramento, y tal recepción es imperfecta. Y, como lo perfecto se contrapone a lo imperfecto, así la recepción sacramental, en la que sólo se recibe el sacramento sin su efecto, se contrapone a la recepción espiritual, en la que se recibe el efecto de este sacramento, efecto por el que el hombre se une a Cristo por la fe y la caridad.

A las objeciones:
1. También en el bautismo, como en los otros sacramentos, se da una distinción parecida, porque algunos reciben solamente el sacramento, mientras que otros reciben el sacramento y su efecto. Hay aquí, sin embargo, una diferencia, porque, como los otros sacramentos se realizan con el uso de la materia, recibir el sacramento equivale a realizarlo. Mientras que este sacramento se realiza en la consagración de la materia, por lo que tanto el uso sacramental como el espiritual es posterior al sacramento. Ahora bien, en el bautismo y en los otros sacramentos que imprimen carácter, los que reciben el sacramento reciben siempre un efecto espiritual, que es el carácter, cosa que aquí no sucede. Por eso, en este sacramento se distingue más el uso sacramental y el espiritual que en el bautismo.

2. La recepción sacramental que produce la recepción espiritual no se contrapone a ésta, sino que la incluye. Pero la recepción sacramental que no produce el efecto espiritual sí se contrapone a la espiritual, de la misma manera que lo imperfecto, que no alcanza la perfección de la especie, se contrapone a lo perfecto.

3. Como se ha afirmado ya (1.68 a.2; 73 a.3), se puede recibir el efecto del sacramento si se desea recibir el sacramento, aunque no se reciba de hecho. Y, por esto, de la misma manera que algunos son bautizados con el bautismo de deseo por el ansia que tienen del bautismo antes de recibir el bautismo de agua, así también algunos reciben espiritualmente este sacramento antes de recibirlo sacramentalmente. Pero esto acontece de dos maneras. Una, por el deseo de recibir el sacramento mismo. Y de este modo se bautizan y comulgan espiritualmente, y no sacramentalmente, los que desean recibir estos sacramentos después de su institución. Otra, figurativamente. Dice, en efecto, el Apóstol en 1 Cor 10,2ss que los Padres antiguos fueron bautizados en la nube y en el mar y que comieron la comida espiritual y bebieron la bebida espiritual. Con todo, no es inútil la comunión sacramental, porque la recepción del sacramento produce más plenamente el efecto del mismo que el solo deseo, como se dijo más arriba hablando del bautismo (1.69 a.4 ad2). (Fuente: Suma Teológica)

Por eso, suponiendo siempre la buena voluntad del que asiste al NOM, esto es, ignorancia invencible para saber que es una liturgia que induce a la herejía, es la Comunión espiritual el remedio ante la falta de sacramento corporal. El Señor nunca desampara, es la soberbia humana la que ciega.