martes, 28 de abril de 2009

El desliz de lo correcto de Mons. Fellay

Es una impresión mía que Mons. Fellay está desasosegado con el "affaire" Williamson, tanto es así que en la petición de Cruzada de Rosarios, Carta a los Benefactores y Amigos, nº 74 dice que:

"Convendría también conocer mejor y profundizar en la espiritualidad del gran heraldo de la Inmaculada, el Padre Maximiliano Kolbe."

Todo un gesto intencionado a la galería, pues, desde que se predica la Cruzada del Corazón Inmaculado de María desde la FSSPX es la primera vez que se cita al santo franciscano.

lunes, 27 de abril de 2009

La innovación del Opus Dei

Lo que empezó como pía unión y que hoy, tras el CVII, es una Prelatura Personal del Código de Derecho Canónico fue, y es, una innovación en la Iglesia. ¿Y cuál es la novedad? Pues, hacer de lo general particular o bien de lo universal camarilla. Y esa novedad ha matado, que nadie se equivoque, hablo de hechos contrastables no juicio de intenciones, la ascética cristiana.

Si alguien ve a una familia numerosa en lugar de exclamar: ¡una familia cristiana!, dirá: seguro que son del Opus. Y eso es lo sectario. Porque la virtud del tálamo es para todo matrimonio cristiano.

Cuando un blog "tradicionalista", en lo político, como el de Embajador en el Infierno, dice que Mons. Lefebvre más que instrumento fue osbtáculo para la Misa de siempre, no vendría de más recordarle, dadas sus preferencias opusistas, que el Opus ha sido el que ha convertido la devoción en secta. Para la afirmación primera vale cualquier especulación, para la segunda, como he dicho, están los hechos.

Cualquiera que agarre los Ejercicios de San Ignacio y la Introducción a la vida devota de San Francisco de Sales, verá el plagio con "santa desvergüenza", pero la novedad opusista también llega al método y la "afiliación" a la orden. Así, en aras de un espíritu laical, son barridos los espíritus religiosos, que no los clericales; y en aras de la discreción, se suprime la razón para hacer los compromisos y lo que obligan. Los estatutos de la Prelatura no están en posesión de los socios, sino en armarios bajo llave. Tácticas secretistas que bien denotan el conocimeinto que tenía el Fundador de la masonería para copiar sus mismos métodos. Métodos anticristianos y que, como bien han definido muchos de sus miembros, algunos felizmente y otros psiquiátricamanente fuera de la "Prelatura"

"El Opus Dei es el secuestro de la conciencia".

Pero siendo todo eso deleznable para el católico práctico, lo peor es que el Opus ha santificado el espíritu burgués. Si Aristóteles decía que los mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudadanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud, el "carisma" opusista dice que el hombre hace la virtud haciendo con perfección su trabajo. El opusista da carta de ciudadanía cristiana al banquero que vive de la usura, "restituyendo" a Lutero y a Calvino para la ascética cristiana, pero es más, amparado en ese espíritu burgués no se busca la santificación del trabajo por los méritos de la sangre de Cristo que perfecciona todas nuestras imperfecciones, sino que para merecer es necesario ser perfectos, trastocando el orden de la causa y el efecto.

Decía San Fco. de Sales que es un error y una herejía querer desterrar la vida devota de los reales de soldados, del taller de los obreros, de la corte de los príncipes y del hogar de los casados. Si eso era una herejía, es mayor aún pretender la práctica de la devoción como sello de pertenencia a una parte de la Iglesia y no a la Iglesia entera, que eso y no otra cosa es la Prelatura personal del Opus Dei.

Un grave error, asimismo, es asegurar que Escrivá de Balaguer fue el precursor del CVII, cuando todo el mundo sabe que el CVII fue el de los teólogos peritos, y si no fue ni siquiera de los Obispos, ¿cómo pretender que lo fuera de un cura de pueblo? Por muy santo que fuera, más aún, por eso mismo, ya que el CVII no escuchaba a los santos, sino a los peritos. Otra cosa es que las desviciaones doctrinales, no sólo de Escrivá, si no de buena parte de la Igelsia, a partir del CVII se encontraran con carta de ciudadanía por la brecha que en la autoiddad y en la Fe ha supuesto ese (falso, opinión particular) concilio.

lunes, 20 de abril de 2009

Sí Sí, No No. Per semper fidelis.

Sábado, 18 de abril de 2009

Comentarios Eleison XCIII

Debates difíciles

Del Obispo Tissier de Mallerais, hablando en París, hemos escuchado que se han fijado las condiciones para las discusiones doctrinales que deben tener lugar entre la SSPX y las autoridades de la Iglesia en Roma. Estas discusiones serán por escrito, lo cual es sabio, pues con esta medida se le quitará espacio al apasionamiento y se tendrá más tiempo para pensar cuidadosamente. Tampoco serán públicas, previsión que a lo mejor elimina el efecto “TRIBUNA” por cualquiera de las partes —también conocido como “jugar para la galería”— porque no habrá galería presente.

Desde Roma hemos escuchado que la iniciativa de entendimiento Roma-SSPX —generada por el “Levantamiento de las Excomuniones” de los cuatro obispos de la SSPX por el Papa, en Enero— se vio seriamente frenada a raíz de la desconfianza producida por la agitación de los medios de comunicación en Enero y Febrero, alboroto diseñado para lograrlo. Sin embargo, subjetivamente hablando, sin lugar a dudas existe una buena intención por parte del Papa hacia la SSPX, y no hay falta de buena voluntad de la SSPX para con la persona del Santo Padre.

El problema en estos debates es que, objetivamente hablando, de ambos lados puede existir cierta renuencia para admitir que estamos en presencia de UN ENFRENTAMIENTO IRRECONCILIABLE entre la religión de Dios y la religión del Hombre. El Vaticano II mezcló ambas, lo que derivó en mucha más religión del Hombre; cuando menos un 50 %. Permítasenos decir que Benedicto XVI desea combinar el Vaticano II con la Tradición Católica; esto continúa siendo demasiado de la religión del Hombre; ahora en una cuarta parte. Permítasenos suponer que la SSPX y Benedicto XVI se comprometen entre ellos a llegar a la mitad de camino; esto aún implicaría una octava parte de la religión del Hombre con siete octavos de la Religión de Dios, lo que a los ojos de Dios Todopoderoso, sería todavía demasiado en una octava parte.

Porque si sólo hace falta una desproporcionadamente pequeña cantidad de agua mezclada en un tanque lleno de gasolina, para detener el motor de un automóvil, así sólo una pequeña dosis de idolatría es suficiente para obstaculizar la verdadera religión de Dios. El Señor mismo nos dice que es un Dios celoso (Éxodo XX, 5, etc.), y no va a soportar ningún falso dios a su lado. A cualquiera en la SSPX que se vea tentado a prácticas de culto con los Neo-modernistas, así como a cualquier Neo-modernista que pudiera desear actos de culto con los Católicos, el profeta del Antiguo testamento, Elías, le diría lo que dijo a los Israelitas vacilantes: “¿Hasta cuándo estaréis claudicando hacia dos lados? Si Yahvé es Dios, seguidle; y si lo es Baal, id tras él” (III Reyes, XVIII, 21); y concluye el versículo: “Mas el pueblo no le respondió palabra”.

Subjetivamente los Israelitas querían tener ambos caminos. Objetivamente eso era imposible. Para nosotros mismos también.

Kyrie Eleison
Londres Inglaterra
Obispo Richard Williamson
18 Abril 2009


Fuente: Tomada traducción de Radio Cristiandad.

jueves, 16 de abril de 2009

¿Hipócritas, o simplemente imbéciles?

Aprovechando la Pascua de Resurrección de Nuestro Señor, quiero exponeros unas reflexiones. La Resurrección de Cristo es un hecho histórico, y como tal nosotros lo tomamos como un axioma, es decir, algo que no necesita demostración porque es evidente. Cuando ese axioma es evidente para Dios y conocido por los hombres a través de la Revelación el axioma divino se convierte en el dogma humano, evidente por la fe que es un conocimiento imperfecto, desde la razón, pero más elevado por sobreponerse al alcance de la naturaleza humana.

Pero vayamos al hecho histórico. Como parece que para hablar de Historia es necesario ser una autoridad en la misma, ¿estamos capacitados los católicos de a pie para hablar del hecho histórico o simplemente debemos asumir el dogma? Esta dicotomía que se presenta en las "pastorales" es fruto de ese constante negacionismo, este sí, del dogma y lo dogmático, es decir, de la fe impuesta. Impuesta no por la violencia hacia el sujeto, sino por el juicio al sujeto con respecto a la Fe que es lo que no existe en nuestros días, el ejercicio de la autoridad por quien tiene la potestad. Así, no podemos hablar ni de Historia, excepto la que conviene al mundo y a lo mundano, ni de dogma. ¿Qué vamos, pues, a proclamar?

Tanto podemos, y debemos, en aras de la verdad proclamar el hecho histórico de la Resurrección de Cristo como adherirnos a las declaraciones históricas de Mons. Williamson. ¿Por qué no? Porque si para el hecho histórico es necesaria la fe, entonces es que es un hecho oculto e imposible de demostrar desde el método de la ciencia histórica. A lo mejor es que Mons. Levada, con su altiva propuesta hacia Mons. Williamson, da más importancia a la "fe" de las cámaras de gas y los hornos crematorios que a la Resurrección de Cristo, porque los judíos niegan la última y se les considera "hermanos mayores en la fe".

Seguimos con más hipocresía, o imbecilidad no lo tengo muy claro. Algunos Obispos en España han pedido que dé el 10% del sueldo a Cáritas para paliar los efectos de la crisis. No vendría mal recordar a Sus Eminencias, que apoyan sin rubor el sistema que produce los efectos que pretenden paliar, que en estos caso hay que aplicar aquella sentencia: "No es caridad lo que necesitan, sino justicia." Justicia en las relaciones económicas, justicia en la sociedad y justicia para una vida digna. Justicia que es responsabilidad del Estado (que tiene como misión específica la de procurar el bien material y temporal de los súbditos), y Justicia que debe proclamarse desde el púlpito para establecer la Soberanía social de Jesucristo, para que la caridad arda en unas conciencias rectificadas por la Fe y sea posible su ejecución material, desde el Estado y por los poderes establecidos para ello. Pero en lugar de trabajar en la prédica, penitencia y oración, del Reino de Dios, sin tara ni dilución (buscar el Reino de Dios y su Justicia), estos "nuevos" príncipes de la democracia liberal y de la solidaridad prefieren seguir trillando en la era de Satanás. Allá ellos, pero conmigo que no cuenten.

Cristo reina de derecho en lo espiritual y en lo temporal, pero de hecho en lo espiritual, por lo que deja a los hombres el ejercicio del poder que sólo a Él le pertenece, y en ese poder interviene de hecho Jesucristo por su enseñanza. Pero los Obispos en España no enseñan a Cristo para que los Estados se conformen orgánicamente, sino que prefieren los Derechos Humanos que reniegan de Dios. Entre dos males se debe escoger el menor. Por supuesto, y no hay mayor mal que el silencio de los que tienen la misión de enseñar el espíritu (no la de mangonear lo temporal).

Más vale el martirio que el sacrifio y renuncia de las verdades necesarias a la salvación, sin las cuales es imposible que Cristo reine de hecho en la sociedad.

martes, 14 de abril de 2009

Amor a la Verdad y la verdad del Amor

Siento no disponer de tiempo para más, las maniobras son así, pero creo que no hace falta hacer comentarios al Sermón de Mons. de Galarreta que está siendo un verdadero faro "pro multis".

¡¡¡Felices Pascuas a todos!!!

DOMINGO 12 DE ABRIL DE 2009