martes, 11 de agosto de 2009

¿Quién manda en el Vaticano?

La pregunta no tiene fácil respuesta. Y no confundamos, por favor. La Iglesia está asitida por el Espíritu Santo, es el alma del Cuerpo Místico, pero el gobierno de esta sociedad visible lo llevan hombres. Así, esos hombres que gobiernan, con el Sumo Pontífice a la cabeza, como Vicario de Cristo que es, a veces pueden errar, por ignorancia o mala fe, en el gobierno y contradecir en lo temporal lo sobrenatural. Si bien, las puertas del Infierno no prevalecerán.

Cuando uno lee noticias como esta o como esta otra, aparte de la risa que provoca la ineptitud política del Vaticano, y de la sacudida a los cimientos de la justicia, enseguida le viene a la mente que las finanzas vaticanas van por mal camino. Porque no olvidemos que las finanzas, la usura de toda la vida (prestar dinero con interés, sea el que sea, es usura) están en manos de "nuestros hermanos mayores en la fe". Claro, que se olvida la cita de decir de qué fe estamos hablando. Si es en la fe de la pasta, está claro, los judíos nos han (mal)enseñado como ser sus esbirros, y si un Paulo IV tenía la desfachatez de decir de España que era "nido de judíos y marranos"*, me parece que se le ha caído encima al Vaticano los escupitajos lanzados hacia arriba, esos y no otros son los que mandan en la curia y ...

* Cabrera.

lunes, 3 de agosto de 2009

¿Por qué no lo dejan en paz?

Me refiero a Mons. Williamson, "off course". En la entrevista a la que se hace referencia en Secretum, Mons. Fellay, a mi ver, hurga en la herida y sigue echando sal. Este, pequeño, comentario sobre la entrevista no es ni malicioso, ni interesado, ni capcioso, pues, nada me va en el fondo de las discusiones, más allá de lo que le va a cualquier fiel de la Iglesia, es decir, todo o nada. Doctores tiene nuestra Santa Madre. Pero hay algo que es vergonzoso y es el continuo lastre sobre las declaraciones de Mons. Williamson. Con lo fácil que es decir que le dejen en paz, que está cumpliendo su particular penitencia, por su "imprudencia" (Mons. Williamson dixit) y se acabó, no, hay que regodearse en estupideces, porque son sobre cuestiones temporales puedo decirlo, como estas:

"En este contexto se puede entender la ira de los Judíos, yo la entiendo y deploro lo que pasó."

No, Monseñor Fellay, SER no puede entender la ira de los judíos, porque SER no es tampoco ninguna autoridad en la materia histórica, por lo tanto, si Mons. Williamson debe callar por su falta de autoridad, no estaría mal que S.E.R. hiciera lo propio, ¿no? ¿O es que ponen cargas a los demás que ustedes mismos son incapaces de soportar?¿De qué me sonará eso?

Dejense de tanto rollo judaico y no meneen más, porque quizás se granjearán la simpatía de algún rabino, cosa que dudo muchísimo, pero perderán la de los fieles católicos que les siguen y ven como por una cuestión humana, un Obispo católico ha sido relegado, un desperdicio, un lujo malsano, en las actuales condiciones para la salvación de las almas.

En el nombre de Dios, ¡déjenlo en paz!