lunes, 16 de noviembre de 2009

Vade retro...



Menuda fotito. Personajes sin desperdicio. De izquierda a derecha. El primero, su mejor resumen aquí.

El segundo y el séptimo famosísimos teólogos ellos, denunciantes ambos de un SACERDOTE (lo escribo así por que lo es como la copa de un pino en todos los sentidos, el literal también) que tuvo que sufrir, y sufre, lo indecible por estos sus martirizantes, que aunque a él le estén ganando el cielo, no les priva a ellos el castigo de su iniquidad. Dios lo tolera, hasta el Juicio individual que dice: ¡Basta!

¡Qué vergüenza! No sé, como tienen el morro de presentarse en sitios públicos, y lo que es peor, en la Iglesia. Miren los de Una Voce lo que hacen, que con estos van aviados.

¡Ay! Pobre Pío XII, con "defensores" como estos no le hacen falta los "hermanitos mayores".

2 comentarios:

In diebus illis dijo...

De la segunda parte de la entrada no me he enterado de casi nada. ¿Podría escribirme un correo para aclarármelo?

Gracias

Fernando Lizcano de la Rosa dijo...

No hay problema, amigo, se lo escribo aquí de forma menos "velada". Sobre el primero de la izquierda, que es creo el secretario de Una Voce Internacional, es un apologeta activo, no sé si practicante, de la homosexualidad. Él mismo escribió un artículo asqueroso sobre ese tema en el "Manifiesto". El enlace de El Cetáceo dice todo lo demás. Los jerarcas deberían repasar los expedientes eclesiásticos.

El segundo y el séptimo, asiduos asistentes a las misas que se decían en San Luis de los Franceses en Madird, asiduos también de ese mundillo "facha" de gomina, terminaron, ellos sabrán por qué, denunciando al Sacerdote que las decía ante el Cardenal Rouco. Le acusaron de "violar" las normas litúrgicas del Misal en el Triduo Pascual. Una bajeza que el Cardenal Rouco, enemigo declarado de la Misa de siempre, aprovechó para hacer que el Sacerdote celebrara el Novus Ordo antes de concederle ninguna "prerrogativa" más, como la Misa en el Tercer Monasterio de la Visitación tras la imposible convivencia con el párroco heresiarca de San Luis de los Franceses, (que si es tan suyo que con su pan se lo coman). Tenía que demostrar que estaba "en comunión" concelebrando el Novus Ordo y todo gracias a esas denuncias de oscuras motivaciones. Son de sobras conocidas las ocupaciones profesionales de los denunciantes. Insisto los jerarcas debieran escrutar muy mucho las vidas públicas de los que se presentan públicamente.

Caro amigo In Diebus Illis, si hay algo que todavía no queda claro, ruego me lo haga saber que intentaré ser más conciso. Muchas gracias por su aportación.

En Xto.