jueves, 24 de diciembre de 2009

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Romance de los Muertos en el Campo



¡Ay los muertos de la guerra,- sin mármoles y sin cruces!
¡Ay los muertos de la guerra,- con su epitafio de vientos y de nubes!

El sol de este nuevo otoño,- ¡cómo en España reluce!
Almohadas son los ribazos,- los valles son ataúdes.
Ni carrozas de caballos,- ni lentas músicas fúnebres
tuvieron, ni compañía - de emperadores y duques.
Las yerbecitas del campo,- figiéndose manos dulces
de novias y enamoradas,- los amortajan y cubren.

¡Qué paradoja estos muertos,- que entre tréboles verdes
apenas un palmo suben!
No sobrepasan las flores - ¡y sobrepasan las cumbres!

Los lechos donde se duermen,- cunas son, que no ataúdes.
Hoyos parecen abiertos - para las cepas de octubre.

¡Paradoja de una muerte - que tanta vida produce!
Movimiento de gusanos - sobre las frías quietudes.
Espuma de margaritas,- abierta, una boca escupe.
Macetas de jaramagos - son unos ojos sin luces.

¡Paradoja de la guerra:- miseria donde nacen
futuras excelsitudes!
Paradoja de la guerra:- la misma infinita y dulce
paradoja redentora - que nuestras miserias cubre.
La muerte que engendra vida,- la niebla que esconde luces.
¡El monte de aquel Viernes,- y sobre el monte tres cruces!

Campos de España, infinitos:- caminos de aquel octubre...
¡Qué olor de Historia naciente - entre tanta podredumbre!

Y aquellos héroes caídos,- ¡qué humildes entre las yerbas!
y entre las flores, ¡qué dulces!
¡Cómo la anchura del campo - y el cielo los disminuye!
¡Y cómo iguala la muerte - los rojos y los azules!
¡Qué amor de sol los acerca! - ¡Qué paz de tierra los une!

Nadie es nada. Todos son -sílabas que se resumen
en un romance sin nombre - y en un olvido sin cruces.

¡Cómo se achica aquel bravo- y aquel capitán se pudre!
Y la miliciana aquella,-de entrabiertos ojos dulces,
con su fusil y su "mono",- muerta, en la yerba de bruces...,
¡qué montoncillo tan leve - de campanillas azules!

Pero Dios sabe sus nombres - y los separa en las nubes.

José María PEMÁN

jueves, 3 de diciembre de 2009

José Manuel Vidal, ¿chulo o gilipollas?



Este cura secularizado, que ya sabemos que no hay hereje sin mujer, va repartiendo lecciones de compostura al Obispo de Alcalá. Recapitulemos. Un hombre que ha hecho voto de castidad y lo ha incumplido por incontinente, lo que la Iglesia siempre definió como un Judas Iscariote, demuestra ahora su incontinencia por la viperina lengua. Y es que el Vidal dice lo siguiente, entre otras sandeces:

"Porque una misa, sí. Y en Paracuellos, también. Y hablando de mártires, por supuesto. Pero no una misa con la bandera franquista presidiendo. Que es inconstitucional, señor obispo. Y, aunque sólo fuese por eso, debería haberla mandado retirar. Y tenga cuidado, monseñor, con sus <>."

Bandera franquista: Dícese del símbolo de la España católica reconquistada para la Iglesia y Dios en el año de 1939.

Inconstitucional: Dícese de todo aquello que molesta a un rojo, esté recogido en la Constitución o deje de estarlo. Es como el Concilio Vaticano II donde si la ambigüedad no aplica lo suficiente se la aplica por el "espíritu del Concilio" y el artículo 33.

Amistades peligrosas: Hombre honesto, católico, español, ortodoxo, leal, fiel, heterosexual, blanco, padre ejemplar, abuelo encomiable, inteligente, con hacienda lograda con el sudor de la frente y no con el sudor del de enfrente, un tío con toda la barba y con los pantalones bien puestos, vamos. Caben muchos en este modelo, pero en particular uno: D. Blas Piñar López (del que inserto una foto en homenaje y respeto desde la distancia política y la comunión de ideales).

Pero es que estos securalizados no dejan de dar la lata, y es que en su deslealtad para con Dios no pueden conocer más que la amargura del rejalgar, anticipo de lo que les espera, si no se arrepienten, con la roedura del gusano de la conciencia. Vidal eres un amargado y destilas hiel. ¡Triste, que eres un triste!

Lo dicho, Vidal, eres gilipollas y toda tu inquina y ponzoña no valen más que para alentar más a la fidelidad, habida cuenta de lo mal que acaban los desleales a la Santa Causa de Nuestro Señor. No hay mal que por bien no venga.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Hoy comienza la Novena a la Inmaculada



Patrona de España y del Arma de Infantería, ruega por nosotros y por el Páter Roberto que en la flor de la vida parece que se le quiere poner el sol. Si en Flandes se puso, que no se ponga, por tu intercesión y con el sometimiento amoroso al divino beneplácito de la voluntad, en esta ocasión. Recordamos el suceso para que nos restituya el ánimo y la confianza en Vos, Madre Santa.

El 7 de diciembre de 1585, el Tercio del Maestre de Campo Francisco de Bobadilla combatía por España y la Fe católica en Holanda. La isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal, era el reducto defendido por el Tercio Viejo, bloqueado por completo por la escuadra del Almirante Holak. Cinco mil hombres guarnecían la isla, "cinco mil españoles que eran a la vez cinco mil infantes, y cinco mil caballos ligeros y cinco mil gastadores y cinco mil diablos ", como dijera de ellos un almirante francés.

El bloqueo se estrecha cada día más; ya no quedan víveres, ni pertrechos de guerra, ni ropas secas. Sólo frío y agua y barro y desesperanza. Alejandro Farnesio, el gobernador de los Países Bajos, envía unos refuerzos que nunca llegan. Los maestres Carlos Mansfeld y Juan del Águila tratan, en vano, de socorrer a los sitiados; no hay esperanzas de auxilio.

El jefe enemigo propone entonces una rendición honrosa. La respuesta de Bobadilla es inmediata: "Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos". Ante tal respuesta, Holak recurre a un método infalible para acabar con la resistencia española.

Como las aguas del Mosa discurrían por un canal más alto que el terreno ocupado por los soldados, abre una enorme brecha en el dique y las aguas se precipitan sobre el campamento del Tercio, que pronto se ve rodeado de ellas por todas partes. No queda más tierra firme que el montecillo (apenas cincuenta metros) de Empel, donde, abandonando impedimenta y pertrechos, han de refugiarse los soldados, so pena de perecer ahogados.

En esta situación, un soldado del Tercio cavaba una trinchera "más para tumba que para guarecerse", cuando tropezó con un objeto de madera allí enterrado. Era una tabla flamenca en la que estaba pintada, en vivos colores, la Inmaculada Concepción.

Comenzó el soldado a gritar y acudieron sus compañeros que, colocando el cuadro sobre la bandera española, a modo de improvisado altar, cayeron todos de rodillas entonando la Salve. El Maestre Bobadilla, considerando el hecho como señal cierta de la protección divina, arengó así a sus soldados. "¡Soldados! El hambre y el frío nos llevan a la derrota, pero la Virgen Inmaculada viene a salvarnos. ¿Queréis que se quemen las banderas, que se inutilice la artillería y que abordemos esta noche las galeras enemigas?" "¡Si queremos!", fue la respuesta unánime de aquellos españoles.

Un viento huracanado e intensamente frío se desató aquella tarde helando las aguas del Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo en plena noche, atacan por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre y alcanzan una victoria tan completa que hace decir al almirante Holak: "Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro".

Aquel mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción es proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia, la flor y nata del ejército español.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Vade retro...



Menuda fotito. Personajes sin desperdicio. De izquierda a derecha. El primero, su mejor resumen aquí.

El segundo y el séptimo famosísimos teólogos ellos, denunciantes ambos de un SACERDOTE (lo escribo así por que lo es como la copa de un pino en todos los sentidos, el literal también) que tuvo que sufrir, y sufre, lo indecible por estos sus martirizantes, que aunque a él le estén ganando el cielo, no les priva a ellos el castigo de su iniquidad. Dios lo tolera, hasta el Juicio individual que dice: ¡Basta!

¡Qué vergüenza! No sé, como tienen el morro de presentarse en sitios públicos, y lo que es peor, en la Iglesia. Miren los de Una Voce lo que hacen, que con estos van aviados.

¡Ay! Pobre Pío XII, con "defensores" como estos no le hacen falta los "hermanitos mayores".

lunes, 2 de noviembre de 2009

La paja en el ojo ajeno



A este Cardenal que recuerdan aquellas notas de Quevedo: "érase un hombre a su nariz pegado", y con esas narices no me extraña que utilice tácticas de "nuestros hermanos mayores", ha dicho lo siguiente (fuente: secretum meum mihi):

[Pontifex:] ¿Las nota en la Fraternidad?

[Card. Castrillón:]
Aquí, apunto. Yo no conozco todavía la posición oficial de toda la Fraternidad. Quiero decir que si de un lado se escuchan discursos aceptables y prometedores, otro tanto se lee en órdenes diversos, otros menos conciliadores y de tenor diferente. Sería bueno desde este punto de vista mayor uniformidad entre la Fraternidad.


Sí, Excelencia, como también sería no bueno, sino buenísimo que esa uniformidad existiera entre la Curia romana, los Obispos del orbe que se dice católico y el Santo Padre. No está bien eso de mirar la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio, no, no está bien, me parece que se llma hipocresía, que es la levadura farisaica.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Parece que sí, que es tiempo, (Actualizado 13-11-2009)

AVISO IMPORTANTE: Esta entrada puede contener, como de hecho parece que contiene, errores de bulto, rogamos visiten el Foro Hispanismo, y en particular las intervenciones del forero Chanza para su correcta interpretación. Gracias y perdón por la falta de análisis, a veces hasta las inteligencias más preclaras y elevadas, como el P. Castellani, pueden errar. Por mi parte retracto desde ya todo aquello que no sea conforme a la Doctrina de nuestra Religión.

La mayoría de los protestantes, menos los anglicanos, son en realidad nestorianos, separando la persona de Cristo de la de Dios, diciendo que el primero fue un gran hombre, un hombre excelso, lleno del Espíritu Santo, pero no Dios.

Yo una vez entré en una iglesia del sur de Londres, que tenía confesionarios, imágenes de la Virgen y era igual que una iglesia católica e incluso vendían libros de Martindale, un jesuita inglés; pero luego me dijeron que era una iglesia anglicana. Un jefe anglicano, Lord Halifax, quiso unir el anglicanismo con la Iglesia Católica. Pero no pudo.

Ellos tienen solamente dos cosas que los separan: una que no obedecen al Papa; un inglés no puede obedecer a un italiano. La otra es el celibato eclesiástico. De manera que el Cardenal Mercier se juntó con Lord Halifax y éste proponía que nombrase un patriarca inglés que fuese como un segundo Papa, como un Vice-Papa y que no estuviese muy sometido a Roma y segundo, que se suprimiese el celibato eclesiástico.

La Iglesia no quiso y supongo que no pudo acceder a ello. El anglicanismo es la iglesia oficial de Inglaterra cuyo papa es la Reina, porque es una iglesia nacional. Las dos cosas que pedía, Roma las podía hacer; de suyo son posibles. Nombrar un patriarca de Inglaterra es posible. Antes, todas las regiones de la cristiandad estaban gobernadas por patriarcas que podían casi tanto como el Papa. La Iglesia era federal entonces; ahora es unitaria o centralista, gobernada desde Roma. Todavía el patriarca de Toledo tiene el título de patriarca de las Indias, que si fuera de los indios sería patriarca nuestro. Y la otra petición también podía ser concedida, pero por ahora parece que no ha llegado el tiempo.

P. Leonardo Castellani, S.J. (Catecismo para Adultos)

lunes, 19 de octubre de 2009

¿Es usted antisemita?



¿Cree usted que los judíos mataron a su Mesías?
¿Pide usted por la conversión de los judíos?
¿Realiza usted proselitismo de la causa católica?

Pues, si usted ha respondido "Sí" a alguna de esas tres proeguntas sepa que usted es considerado un antisemita. También puede alegar que en base a qué se le puede a usted acusar de tamaña majadería. En base a las propias definiciones judías, por lo que no hay otra: el diálogo interreligioso lleva aparejada la renuncia de la Fe católica, así sin más. Según se verá seguidamente, el antisemitismo religioso, es decir, eso que la Enciclopedia del Holocausto, llama odio antijudío como existió en el pasado, está anexado irremediablemente a la Iglesia que no conoció la verdad de "Lumen Gentium", "Gaudium et Spes" y "Dignitatis Humanae".

El antisemitismo para los judíos (Zadoff, Efraim (Ed.), SHOA - Enciclopedia del Holocausto, Yad Vashem y E.D.Z. Nativ Ediciones, Jerusalen 2004. Basado en: Rozett, Robert & Shmuel Spector (Ed.), Encyclopedia of the Holocaust, Yad Vashem and Facts On File, Inc., Jerusalem Publishing House Ltd, 2000) es:

Odio a los judíos como grupo o al “judío” como concepto. Se distinguen tres tipos de antisemitismo:

  1. religioso, principalmente cristiano, que discrimina a los judíos por su fe y sus tradiciones y por no haber aceptado a Jesús como Mesías; promueve la conversión al cristianismo;
  2. político, que se opone a otorgar a los judíos igualdad de derechos civiles; promueve la asimilación social y cultural de los judíos y su desaparición como grupo diferenciado;
  3. racista, que basa su odio en la existencia misma del judío; promueve la separación física de los judíos de la sociedad y en última instancia, su exterminio.
El término antisemitismo fue acuñado por primera vez hacia finales de la década de 1870, y desde entonces ha sido utilizado con referencia a todos los tipos de odio antijudío a lo largo de la historia. El vocablo deriva del hecho de que el idioma hebreo pertenece a la familia de las lenguas semitas, y en consecuencia los judíos son “semitas”. Con ese criterio, lo serían también los pueblos que hablan otros idiomas de la misma familia, como el árabe y el etíope. Sin embargo, ese “semitismo” amplio no existe, y de hecho ningún otro grupo ha sido objeto del odio y el prejuicio que denota el antisemitismo El término en sí es un buen ejemplo de cómo, en el último tercio del siglo XIX, los prejuicios raciales y culturales pretendían sustentarse en conceptos científicos.

El odio antijudío no es un fenómeno moderno – viene de tiempos remotos. El antisemitismo tradicional estuvo basado en la discriminación religiosa contra los judíos por parte de los cristianos. La doctrina cristiana estaba imbuida de la idea que los judíos eran responsables por la crucifixión de Jesús, y por lo tanto merecían ser castigados (esto es conocido como el mito del deicidio o muerte de Dios). Otro concepto que provocó el odio de los cristianos contra los judíos fue el “mito de la sustitución”, que sostenía que el cristianismo había reemplazado al judaísmo, ya que los judíos habían fracasado en su papel como pueblo elegido de Dios y por lo tanto debían ser castigados, especialmente por el mundo cristiano. A través de los siglos, diversos estereotipos sobre los judíos fueron cobrando vigencia. Los judíos individuales no eran juzgados sobre la base de sus logros o méritos personales, sino que eran percibidos según diversos estereotipos (a menudo combinados entre sí) como avaros, diabólicos, sectarios, vagos, amantes del dinero y promiscuos. Se llegó al punto de acusar falsamente a los judíos de utilizar la sangre de niños cristianos como parte del ritual de la festividad de la Pascua (acusación conocida como “calumnia de crimen ritual”).

Los siglos XVIII y XIX brindaron al mundo europeo la Ilustración – un movimiento filosófico que basaba su visión de mundo en la razón y no en el dogma religioso tradicional, el cual fue acompañado por ideas sobre humanitarismo y progreso social y político. Sin embargo, el antisemitismo no desapareció durante la Ilustración, sólo cambió sus formas. Al mismo tiempo que se les otorgaba a los judíos igualdad de derechos en muchos países europeos, muchas personas expresaban su aversión cuestionando si los judíos podían ser leales a los estados que los incorporaban como ciudadanos. Por su parte, aquéllos que se oponían a los cambios políticos y a la modernización acusaban a los judíos de ser los promotores de los mismos.

Durante la década de 1870, se incorporó al nuevo antisemitismo político el antisemitismo “racial”, basado en las nuevas ideas sobre la evolución de las especies expuestas por el naturalista inglés Charles Darwin – quien nunca tuvo la intención de que las mismas fueran utilizadas fuera del ámbito de la ciencia. Los antijudíos comenzaron a definir a los judíos eran una “raza” inferior en la escala evolutiva. Al establecer que los judíos constituían un “problema” con base física o genética, determinaron que el mismo nunca podría ser solucionado, aun cuando los judíos se asimilaran totalmente a su entorno social. Esta nueva forma de antisemitismo planteaba que los judíos eran responsables por los problemas mundiales debido a su “raza”.

Esta manera de pensar encontró en Alemania su expresión en un movimiento político nacionalista denominado el movimiento Völkisch (nacional). Los representantes de este grupo se oponían a la industrialización y al secularismo que acompañaban a la modernización, porque consideraban que destruirían la cultura tradicional alemana. Acusaban a los judíos de socavar el estilo tradicional de vida y sostenían que ellos formaban parte del pueblo alemán. A fines del siglo XIX surgieron en Alemania numerosos partidos políticos antisemitas, que fueron revitalizados después de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial.

El antisemitismo emergió en Francia en la década de 1890, durante el Caso Dreyfus, en el cual un capitán judío fue falsamente acusado de traición por un grupo de antisemitas. En la Rusia de los zares, el antisemitismo fue política oficial del gobierno. Los judíos tenían restringidos sus lugares de residencia dentro de ciertas áreas y la clase gobernante promovió pogromos. Sólo después de la Revolución de Febrero (1917) se les concedió la igualdad de derechos. Muchos judíos participaron de la Revolución de Octubre (1918) y ello proporcionó a los antisemitas, en toda Europa, otra excusa para odiar a los judíos, ya que ahora los asociaban a los aborrecidos comunistas.

El Partido Nazi, creado en Alemania en 1919 y llegado al poder en 1933, fue uno de los primeros movimientos políticos basado esencialmente en el antisemitismo racista. Los nazis discriminaron a los judíos desde el comienzo mismo de su régimen, primero instituyendo una legislación antijudía que separaba a los judíos del resto de la sociedad y posteriormente exterminándolos por ser miembros de una “raza inferior”. En los países que colaboraron con los nazis o que fueron ocupados por ellos, las manifestaciones locales de antisemitismo –ya fuera tradicional-religioso, político o racial– contribuyeron a determinar el destino de los judíos. Aun en los países que se opusieron a Hitler y a los nazis existió algún grado de antisemitismo, y algunos expertos consideran que posturas antisemitas inhibieron a esos países de esforzarse para rescatar a los judíos de manos de los nazis.

Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo tomó conciencia de lo que había ocurrido en Europa, el antisemitismo se debilitó significativamente. Numerosas instituciones cristianas reconocieron su profundo error al haber cultivado el antisemitismo cristiano tradicional (el papa Juan Pablo II calificó al antisemitismo como un pecado), y algunos gobiernos no permitieron la implementación de políticas antisemitas. Sin embargo, el antisemitismo se revitalizó en la Unión Soviética apenas pocos años después de finalizada la guerra, cuando Josef Stalin comenzó a perseguir sistemáticamente a los judíos.

Con el correr de los años, surgió un nuevo tipo de antisemitismo La oposición a la existencia del Estado de Israel (especialmente entre árabes y musulmanes) comenzó a enmascarar su odio antijudío como “antisionismo”. Incluso la Asamblea de las Naciones Unidas expresó su aprobación a ese sentimiento antisemita en 1975, cuando adoptó la resolución No. 3379 que declaraba que “sionismo es racismo”. Dicha resolución fue finalmente derogada en 1994. La negación del Holocausto y el neo-nazismo son otras formas de expresión del antisemitismo en el mundo moderno, al pretender absolver al nazismo de sus crímenes o glorificar al nazismo y al odio antijudío tal como existieron en el pasado.

martes, 13 de octubre de 2009

¿Fue León XIII liberal?



No en el sentido doctrinal, claro está, pero sí en la forma de actuar o de su pensamiento particular podemos preguntarnos si León XIII, acaso, no fue liberal y aquellas oraciones "carlistonas" por la conversión del Papa tenían más significado que el "Ralliement". ¿Se adelantó León XIII a Benedicto XVI, o fue éste quién habilmente sacó el argumento sin ser de su cuño? ¿Pablo VI en su alocución celebre a la ONU no hizo sino sacar lo que su antecesor le había preparado?

"Los Estados Unidos, que son una república, pese a los inconvenientes que derivan de una libertad sin límites, crecen todos los días, y la Iglesia católica se ha desarrollado ahí sin tener que sostener luchas contra el Estado. Esas dos potencias concuerdan muy bien, como deben concordar en todas partes, a condición de que la una no usurpe los derechos de la otra; allá la libertad es realmente el fundamento de las relaciones entre el poder civil y la conciencia religiosa. La Iglesia reclama antes que ninguna otra cosa la libertad; mi voz autorizada (sic) debe ser escuchada para que su objetivo y su actitud no sean desnaturalizados más por ataques mal fundados. Lo que le conviene en los Estados Unidos le conviene con mayor razón en la Francia republicana."

León XIII, míercoles 17 de febrero de 1892, "Petit Journal" de Judet, año 30º, nº 10.645.

viernes, 2 de octubre de 2009

Si Santa Clara levantara la cabeza...

... o volviera la Santa Inquisición. ¡Qué tiempos, Señor, qué tiempos!


jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Quién se cree el centro del mundo?




El trabajo, incansable, de sacar a Cristo del centro de las sociedades civilizadas es algo que, propiamente, empieza en el Renacimiento. Es claro que la lucha del bien y del mal existe desde la caída de los ángeles rebeldes y su comunero (esto lo decía Quevedo, pero no va mal sacarlo de vez en cuando) líder a la cabeza, Satanás; pero hasta la llamada Edad Media Cristo no ocupa el centro de la vida espiritual y material de las naciones, todavía sin el componente jacobino que trajo la Revolución. Bien, la secuencia Renacimiento-Reforma-Revolución-Liberalismo-Socialismo-Comunismo, es una cadena eslabonada a lo largo de la Historia.

Que Dios, Cristo y la Iglesia no importan a las autoridades vaticanas es algo conocido, no por la especulación inductiva, sino a fuer de los hechos que están ahí para todo el que quiera ver; y el que no quiere ver, Dios lo confunde. Pero, volvamos a Mons. Williamson. He aquí un extracto de la traducción de Secretum:

Muchos, dentro y fuera de la Iglesia, llegaron a la equivocada conclusión de que la Iglesia ahora había aceptado opiniones antisemitas, y la desasociación de la clara aceptación desde el Concilio Vaticano Segundo de la libertad religiosa, el ecumenismo y el diálogo interreligioso.

Bien, como vemos el centro de todo gira a la visión que los demás tienen de las enseñanzas, cada una hija de su padre y su madre, del clero (alto y bajo) y no a la predicación de la Verdad. Bueno, pero no perdemos ahora esta acusación de un Obispo que se dice de la Iglesia Católica como es el de Estocolmo:

El Papa y el Vaticano habían pedido a Richard Williamson y a la SSPX claramente y sin duda distanciarse de la negación del Holocausto y pedir perdón. Hasta ahora, esto no ha ocurrido, el menos no en el caso de Williamson.

Bien, ¿se ha pedido perdón o no se ha pedido perdón? ¿Cómo que por lo menos en el caso de Mons. Williamson? ¿Quiere decir esto que sí se ha pedido perdón por la FSSPX? ¿Y si se ha pedido perdón por parte de la FSSPX, por qué no decirlo? No voy a entrar en el meollo de si sí o si no, lo que me interesa destacar es como se manipula para "dar imagen", simple y llanamente. Ni Cristo, ni la Verdad que vino a traer al mundo de los hombres para su salvación interesan, sólo interesa dar una imagen "friendly". Es por esto que podemos reconocer, siguiendo las enseñanzas de nuestro divino Salvador, que las autoridades vaticanas incumplen, son infieles, a su deber de estado, no ya el abandono a la divina Providencia, ¡quimera de estos días!, sino al cometido por el cual ocupan los cargos, sin las cargas.

No hay autoridad, el katejon inescrutable ha sido franqueado por el enemigo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

La Urraca que se cree Cigüeña



La urraca es una alimaña que pone sus huevos en los nidos de los demás, se come la legítima prole de la especie ajena cuyos progenitores, además de quedarse sin descendencia, alimentan al aniquilador de su especie.

Ya me he referido muchas veces al blog protestante, aunque él no lo crea, de La Cigüeña de la Torre, y hoy voy a hacerlo otra vez. Y lo voy a hacer con la firme intención de desenmascarar a la Cigüeña para que vean todos a la Urraca (desde luego vaya nombrecito que ponían algunos a sus doncellas).

Bien, dice, porque es lo que viene a decir tras el disfraz, la urraca de la torre en este post, sibilina y liberalmente como corresponde a su calaña intelectual, que un Santo de la Iglesia canonizado pertenece a una única categoría, que es la de los santos, negando un dogma de Fe, tal cual es la Jerarquía. Ese dogma, negado por los cátaros que devinieron en albigenses (los puros), es más viejo que el hilo negro, pero peligrosísimo en su actual versión que no es más que el igualitarismo. Repasemos un poco. Los cátaros pretendían que las desigualdades terrenas desaparecían con la muerte, es decir, todos los predestinados serían en la otra vida IGUALES. Y eso planteaba un serio problema en una sociedad donde se pedía "fiat voluntas tua sicut in coaelo et in terra", es decir, en una sociedad terrenal que tenía como IDEAL ser imagen de la sociedad celestial. Por tanto, el igualitarismo sería una lucha terrenal, algo conocido que los masones han sabido continuar en el nefando lema de igualdad.

El dogma católico es claro, la jerarquía es algo consustancial al orden y al principio ordenador. Los ángeles están jerarquizados y los Santos también lo están. Y no todos los santos, por muy canonizados que estén, ocupan el mismo lugar. La urraca, se come los huevos católicos y deja los judaizantes en esos articulos tan plagados de respetos humanos como de ponzoña.

Lo más gracioso de esta urraca cachonda es que se somete al juicio de la Iglesia, tanto como yo me someto a Santa Inquisición, es fácil someterse a lo que no existe.

P.S.: Parece ser que Una Voce Málaga, tras romperse llorando entre puñetas de ganchillo, vuelve a la contaminación, o concomitación Novus Ordo - Misa de siempre, pública, que lástima, con la buena oportunidad que han tenido para hacer algo bueno por la inteligencia humana, desaparecer.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Puntualicemos

En primer lugar, por fin, dar gracias porque ya hay una posición oficial de la FSSPX sobre la Encíclica "Caritas in veritate", por lo menos a lo que al Distrito de América del Sur se refiere. Y, por supuesto, no es lo que proponía Panorama Católico. Es lo que es, es decir, una ruptura más de la autoridad de la Iglesia con la Doctrina.

Ahora bien, dice el P. Bouchacourt que:

"La Fraternidad San Pío X, con motivo de las próximas discusiones doctrinales con las autoridades romanas, acometerá el difícil empeño de demostrar que el último Concilio y la enseñanza que se extrajo de él desde hace cuarenta años, constituyen una ruptura evidente y brutal con la enseñanza de siempre de la Iglesia.

Este objetivo parece sobrehumano;"

Este párrafo, y su deducción, es una falsedad. La FSSPX no tiene que demostrar que los documentos, algunos, del CVII son, o pueden ser interpretados, como anticatólicos; eso ya está demostrado, y no sólo por la FSSPX. Lo sobrehumano no es la demostración, lo sobrehumano es la aceptación, la conversión de las autoridades a la fidelidad del depósito de la Fe, eso es lo que es el objetivo, y por ese objetivo lo que sea para que nuestro Señor interceda por su Iglesia. Creo que era neceria la puntualización.

P.S.: Dicen que Una Voce Málaga ha sufrido una depresión, bueno, no hay mal que por bien no venga, el espacio internauta se ha librado de una fuente de confusionismo. Laus Deo.

martes, 11 de agosto de 2009

¿Quién manda en el Vaticano?

La pregunta no tiene fácil respuesta. Y no confundamos, por favor. La Iglesia está asitida por el Espíritu Santo, es el alma del Cuerpo Místico, pero el gobierno de esta sociedad visible lo llevan hombres. Así, esos hombres que gobiernan, con el Sumo Pontífice a la cabeza, como Vicario de Cristo que es, a veces pueden errar, por ignorancia o mala fe, en el gobierno y contradecir en lo temporal lo sobrenatural. Si bien, las puertas del Infierno no prevalecerán.

Cuando uno lee noticias como esta o como esta otra, aparte de la risa que provoca la ineptitud política del Vaticano, y de la sacudida a los cimientos de la justicia, enseguida le viene a la mente que las finanzas vaticanas van por mal camino. Porque no olvidemos que las finanzas, la usura de toda la vida (prestar dinero con interés, sea el que sea, es usura) están en manos de "nuestros hermanos mayores en la fe". Claro, que se olvida la cita de decir de qué fe estamos hablando. Si es en la fe de la pasta, está claro, los judíos nos han (mal)enseñado como ser sus esbirros, y si un Paulo IV tenía la desfachatez de decir de España que era "nido de judíos y marranos"*, me parece que se le ha caído encima al Vaticano los escupitajos lanzados hacia arriba, esos y no otros son los que mandan en la curia y ...

* Cabrera.

lunes, 3 de agosto de 2009

¿Por qué no lo dejan en paz?

Me refiero a Mons. Williamson, "off course". En la entrevista a la que se hace referencia en Secretum, Mons. Fellay, a mi ver, hurga en la herida y sigue echando sal. Este, pequeño, comentario sobre la entrevista no es ni malicioso, ni interesado, ni capcioso, pues, nada me va en el fondo de las discusiones, más allá de lo que le va a cualquier fiel de la Iglesia, es decir, todo o nada. Doctores tiene nuestra Santa Madre. Pero hay algo que es vergonzoso y es el continuo lastre sobre las declaraciones de Mons. Williamson. Con lo fácil que es decir que le dejen en paz, que está cumpliendo su particular penitencia, por su "imprudencia" (Mons. Williamson dixit) y se acabó, no, hay que regodearse en estupideces, porque son sobre cuestiones temporales puedo decirlo, como estas:

"En este contexto se puede entender la ira de los Judíos, yo la entiendo y deploro lo que pasó."

No, Monseñor Fellay, SER no puede entender la ira de los judíos, porque SER no es tampoco ninguna autoridad en la materia histórica, por lo tanto, si Mons. Williamson debe callar por su falta de autoridad, no estaría mal que S.E.R. hiciera lo propio, ¿no? ¿O es que ponen cargas a los demás que ustedes mismos son incapaces de soportar?¿De qué me sonará eso?

Dejense de tanto rollo judaico y no meneen más, porque quizás se granjearán la simpatía de algún rabino, cosa que dudo muchísimo, pero perderán la de los fieles católicos que les siguen y ven como por una cuestión humana, un Obispo católico ha sido relegado, un desperdicio, un lujo malsano, en las actuales condiciones para la salvación de las almas.

En el nombre de Dios, ¡déjenlo en paz!

lunes, 27 de julio de 2009

Para las almas TIMORATAS

Si hay algo que achacan los clérigos conservadores a todo aquel que hace una aproximación a la Tradición de la Iglesia, esa es la falta de comunión, el estado de comunión no plena. Estado que afecta a las churras y a las merinas, es decir, a los herejes, los cismáticos, los paganos, los judíos y los mahometanos. El ecumenismo ha inventado ese estado de "comunión" y el grado del mismo, esto es, pleno o no pleno. Por esto, estas palabras de Mons. Tissier de Mallerais, fsspx, en 2006, valen su peso en oro para las almas timoratas que son presa fácil para el secuestro de la conciencia.

Dice Monseñor:

La “comunión” no es nada, es una invención del Concilio Vaticano II; lo esencial es que estas personas (los obispos) no tienen la fe católica. La “comunión” no significa nada para mí; es un eslogan de la nueva Iglesia. La definición de la nueva Iglesia se basa en el concepto de “comunión”, pero nunca fue esa la definición de la Iglesia Católica. Sólo puedo darle la definición de la Iglesia como se ha entendido tradicionalmente. La Iglesia es la sociedad visible de aquellos que han sido bautizados, que profesan la fe católica, y que se sujetan al Romano Pontífice. Estos tres elementos son esenciales y necesarios, de modo que eso es todo lo que importa; la “comunión” no significa nada para mí.

Si hay algo importante para mencionar, es que estas personas han perdido la Fe, sobre todo la fe en el misterio y en el dogma de la Redención. Porque, como usted sabe, el Concilio Vaticano II no ha dicho una sola palabra acerca de la Redención. La reforma litúrgica, sí, falsificó completamente el misterio de la Redención.

Se puede decir más alto, pero no más claro. Algo que ya dijera en su tiempo el Padre San Atanasio en el "Quicumque":

1. Todo el que quiera salvarse, es preciso, ante todo, que profese la fe católica:
2. Pues quien no la observe íntegra y sin tacha, sin duda alguna perecerá eternamente.
3. Y ésta es la fe católica: que veneremos a un solo Dios en la Trinidad Santísima y a la Trinidad en la unidad.
4. Sin confundir las personas, ni separar la substancia.
5. Porque una es la persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo.
6. Pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una sola divinidad, les corresponde igual gloria y majestad eterna.
7. Cual es el Padre, tal es el Hijo, tal el Espíritu Santo.
8. Increado el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo.
9. Inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso el Espíritu Santo.
10. Eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno el Espíritu Santo.
11. Y sin embargo no son tres eternos, sino un solo eterno.
12. De la misma manera, no tres increados, ni tres inmensos, sino un increado y un inmenso.
13. Igualmente omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente el Espíritu Santo.
14. Y, sin embargo, no tres omnipotentes, sino un omnipotente.
15. Del mismo modo, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios.
16. Y, sin embargo, no son tres Dioses, sino un solo Dios.
17. Así el Padre es Señor, el Hijo es Señor, el Espíritu Santo es Señor.
18. Y, sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor.
19. Porque así como la verdad cristiana nos obliga a creer que cada persona es Dios y Señor, la religión católica nos prohibe que hablemos de tres Dioses o Señores.
20. El Padre no ha sido hecho por nadie, ni creado, ni engendrado.
21. El Hijo procede solamente del Padre, no hecho, ni creado, sino engendrado.
22. El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, no hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente.
23. Por tanto hay un solo Padre, no tres Padres; un Hijo, no tres Hijos; un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos.
24. Y en esta Trinidad nada hay anterior o posterior, nada mayor o menor: pues las tres personas son coeternas e iguales entre sí.
25. De tal manera que, como ya se ha dicho antes, hemos de venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad.
26. Por tanto, quien quiera salvarse es necesario que crea estas cosas sobre la Trinidad.
27. Pero para alcanzar la salvación eterna es preciso también creer firmemente en la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo.
28. La fe verdadera consiste en que creamos y confesemos que Nuestro Señor Jesucristo; Hijo de Dios, es Dios y Hombre.
29. Es Dios, engendrado de la misma substancia que el Padre, antes del tiempo; y hombre, engendrado de la substancia de su Madre Santísima en el tiempo.
30. Perfecto Dios y perfecto hombre: que subsiste con alma racional y carne humana.
31. Es igual al Padre según la divinidad; menor que el Padre según la humanidad.
32. El cual, aunque es Dios y hombre, no son dos cristos, sino un solo Cristo.
33. Uno, no por conversión de la divinidad en cuerpo, sino por asunción de la humanidad en Dios.
34. Uno absolutamente, no por confusión de substancia, sino en la unidad de la persona.
35. Pues como el alma racional y el cuerpo forman un hombre; así, Cristo es uno, siendo Dios y hombre.
36. Que padeció por nuestra salvación: descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos.
37. Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso: desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
38. Y cuando venga, todos los hombres resucitarán con sus cuerpos, y cada uno rendirá cuentas de sus propios hechos.
39. Y los que hicieron el bien gozarán de vida eterna, pero los que hicieron el mal irán al fuego eterno.
40. Esta es la fe católica, y quien no la crea fiel y firmemente no se podrá salvar.
Aquí no se habla para nada del estado de "comunión" ni del grado, sino de la profesión de la Fe. Tiene razón Mons. Tissier de Mallerais, razón que deben las almas timoratas sobreponer a toda esa serie de peroratas liberales sobre la "plena comunión".

domingo, 26 de julio de 2009

Señor Santiago


Hoy plagio sin ningún rubor a mi camarada y compañero Paco Berrocal de Alto y Claro, totalmente iluminado en esta ocasión:


SEÑOR SANTIAGO...
(24.07.09)

Hijo del trueno, apóstol y mártir, patrón de España por siempre, a ti acudimos en esta tu gran fiesta anual, en nombre de España, los que hacemos y los que leen esta publicación,.

Señor Santiago: como en otros años desde hace varias décadas, también acudirán a ti otros que aun siendo españoles, reniegan de ello con palabras, obras y tremendas omisiones y silencios, convirtiendo tu fiesta y la tradición de tu ofrenda en un acto vulgar, uno más de los muchos que organizan sólo para salir en la foto; no les hagas caso en esta ocasión, como tampoco lo has hecho en la anteriores, pues son hijos de la oscuridad.

Señor Santiago: conoces perfectamente hasta qué punto España ha vuelto a ser aquella tierra inhóspita, salvaje, bárbara y brutal, idolatría y sometida al Maligno que tú encontraste cuando llegaste a ella, al Finis Terrae, anunciando el Evangelio cumplimiento el mandato de Nuestro Señor Jesucristo, y te desesperaste de tal forma, tal fue tu intención de abandonar, que tuvo que ser Nuestra Madre Santísima la que, en persona, apareciéndosete en Zaragoza, te hiciera cambiar de opinión. Hoy, como en aquel momento, ruega a la Virgen Santísima, refugio de pecadores, que no nos abandone por más tiempo, pues el trance en que nos encontramos es peor, mucho peor que nunca.

Señor Santiago: destruye la democracia y a todos sus partidos y sindicatos; disuelve las autonomías y expulsa de España a los profesionales de la política; borra hasta la última letra de la pérfida Constitución; destituye al Rey y mándalo, junto con su maldita estirpe, al exilio en algún lugar del que jamás puedan regresar; elimina de raíz todo vestigio de ese estúpido, grosero e injustificable independentismo; arroja al abismo a sodomitas, abortistas, divorcistas, corruptos y demás gentes de mal vivir; devuelve a sus países de origen a todos los inmigrantes que hoy pululan por aquí.

Señor Santiago: tú conoces a la perfección que desde hace algunas décadas, los españoles han perdido el juicio, se han envilecido, horterizado y convertido en necios cuyos actos son continuos y mayúsculos despropósitos que, además de dejarles en ridículo y ser causa de escarnio y mofa, les llevan al precipicio de la perdición.

Señor Santiago: tú sabes de la cobardía, corrupción, dejadez e indignidad que aqueja a aquellos que por sus profesiones y puestos de responsabilidad --la mayoría de su clero, especialmente sus obispos; militares, sobre todo de Comandante para arriba; jueces y magistrados, todos--, deberían dar un ejemplo especial y conducir a los demás. Pues bien, precisamente por esa responsabilidad incomparablemente superior a la del pueblo llano, tú, “hijo del trueno”, “Santiago matamoros”, blande tu espada y no dejes títere con cabeza, no tengas piedad de ellos como ellos, sumidos en la más vil traición, no la tienen de España.

Señor Santiago: ten piedad de esta sagrada tierra española que tanto dio y sufrió a lo largo de su Historia en defensa de Dios y de la única Fe verdadera y no dejes de atender las peticiones que hoy te hacemos.

Señor Santiago: los buenos y honrados españoles te rogamos encarecidamente que, tras concedernos lo anterior, vuelvas a convertir a España en Una sola tierra y pueblo sin fisuras, ni diferencias, ni particularidades, ni distinciones por mínimas que sean de ninguna clase; Grande en trabajo, progreso, justicia, equidad, dignidad y prestigio en el mundo y Libre de influencias extranjeras, vicios, villanías y miserias. Repón en el lugar que le corresponde a aquellos que en nuestra última Cruzada de Liberación Nacional lo dieron todo por Dios y por España, así como a los que también igualmente lo hicieron en los años posteriores ganando la paz y la prosperidad. Devuelve a nuestra juventud la ilusión, la mirada clara y limpia de cara al sol, y la voluntad para ser, realmente, el futuro de la única y verdadera España. Haz que reine sobre toda ella y en cada bravo corazón español la Cruz; que nos rijamos según la voluntad de Dios cumpliendo sus santos mandamientos; que sea Cristo nuestro rey y nuestras leyes las sociales y morales de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana; que España vuelva a ser martillo de herejes, motor de evangelización, reserva espiritual inagotable del mundo y brazo armado de Dios.

Señor Santiago, patrón por siempre de España, no te desesperes, pues sabes que este pueblo de dura cerviz es capaz, bien mandado, de realizar las mayores hazañas que jamás vieron los siglos y de ello tú mismo puedes dar fe. Así pues, te invocamos y a tus pies nos postramos, rogándote intercedas por España y los españoles ante Dios Nuestro Señor, y pidas a Nuestra Madre Santísima que, como en aquella ocasión, se apiade de nosotros, pues las horas que se viven son las peores en toda nuestra historia, España está, por primera vez, en trance cierto de desaparecer para siempre víctima de sus propios pecados y estupidez. Pero, señor Santiago, también hay españoles que, de pro y de buena fe, luchan y dan la cara, sufren y no se resignan, como hace ahora 73 años cuando, bajo la marea atea de los sin Dios y sin Patria, también había muchos que demostraron estar dispuestos a los máximos sacrificios con tal de que un caudillo los condujera a triunfar o morir por la única causa por la que ello merece la pena: por Dios y por España.

Señor Santiago: gracias.

De toda la redacción

lunes, 20 de julio de 2009

A la altura de las circunstancias

Ha pasado ya un tiempo considerable, desde la publicación de las declaraciones "revisionistas" de Mons. Williamson, para poder afirmar que el asunto no se llevó bien entonces, y se está llevando peor ahora. Mon.s Fellay podrá ser un gran diplomático, pero así como puede enseñar verdades de fe como puños, a la diplomacia vaticana mejor no "menealla". Si se cae en la trampa de la política y las comunicaciones, se está perdido.

El Vaticano está preparado para una guerra diplomática, y de manejo de medios de comunicación, que la Fraternidad tiene perdida antes de empezar. El único terreno dónde la Fraternidad es imbatible, y ellos, lo enemigos de la Fe, lo saben, es en la construcción de la Ciudad Católica. En los centros educativos católicos, en las familias católicas, en los seminarios y en los prioratos católicos. Mons. Lefebvre lo sabía muy bie y por eso abandonó el debate para dedicarse al hecho. El debate malgasta energías y no sirve para nada. No es por debate que el Vaticano profesará la Fe de Cristo, sino como siempre, por ayuno y oración.

¿Cuántos medios y energías, que la Fraternidad no tiene, se van a emplear en "debatir" con el demonio? Con el demonio no se debate, se combate. Sacerdotes desplazados de sus ocupaciones para ir a perder el tiempo. Un Obispo recluido en aras del debate. Y mientras...colegios sin construir, prioratos abandonados a su suerte, la vida dejada en manos de despiadados que son cadáveres andantes. Todo para la vanagloria del titular informativo, del vaticanista de turno, del taciturno que no sabe lo que es la vida y que no tiene ninguna responsabilidad sobre la misma.

Las circunstancias actuales requieren estar a la altura, y desde luego, rebajarse a la política vaticana es el suicidio más estúpido, no por ello menos letrado, de los últimos tiempos.

lunes, 13 de julio de 2009

Sobre el sedevacantismo

Leo en Radio Cristiandad:

Excelente comentario que hemos recibido a uno de nuestros posts y en respuesta a otro comentarista:

Gracias jafg

Ciertamente Mons. Lefevbre no fomentó la ruptura total con Roma (ese es uno de los puntos que algunos de los llamados sedevacantistas le critican, pues en su sentir se quedó a medias). Pero también es cierto que veía como una ilusión el querer convertir a la jerarquía. Esto no quiere decir que no lo deseara.

Otra cosa, muchas personas se asustan con el término sedevacantista como si de por sí el serlo fuera malo. Pienso que la causa de esto es que algunos sedevacantistas cayeron en excesos como el multicitado caso del Palmar de Troya y tiende a relacionarse este exceso con el sedevacantismo. Un sedevacantista puro, usando el término de Mons. Williamson, simplemente rechaza la idea de considerar Papa a una persona que ha participado activamente en actos apóstatas y que ha sostenido reiterativamente tesis heréticas. Un sedevacantista puro está tan sólo un paso más allá de un “tradicionalista” no sedevacantista. El no sedevacantista se rehusa a juzgar al Papa (pues se considera testigo y no juez) de manera que no puede sentenciar que es apóstata ni hereje (aunque en su interior pueda creer que efectivamente lo es) y por lo tanto no tiene argumento para dejar de considerarlo Papa; el sedevacantista sí hace ese juicio, y entonces naturalmente tiene argumentos para considerar que la Santa Sede está vacante. Esta, en mi opinión, es la única diferencia entre sedevacantistas y no sedevacantistas. En cambio, hay muchísimos puntos de convergencia o coincidencia y el principal es que se rechazan los cambios en la doctrina y en la liturgia (porque la liturgia está ligada a la doctrina) originados por el movimiento neo modernista que se manifestó más claramente desde el concilio vaticano ii.

Las diferencias que algunos puedan encontrar entre sedevacantistas y no sedevacantisas seguramente se deberán a opiniones en otras materias (derivadas o no del hecho de ser sedevacantistas o no sedevacantistas), pero esas opiniones no están estrictamente ligadas a la posición de sedevacantista o de no sedevacantista. (Nótese que para referirme a los no sedevacantistas no utilizo el término sedeplenistas, como algunos han sugerido. Esto es porque un no sedevacantista no necesariamente sostiene que la Santa Sede está ocupada, sino que puede creer que no lo está, pero reconoce su incapacidad para juzgar al Papa y por lo mismo no puede afirmar categóricamente la vacancia de la sede).

Hay que considerar que a Honorio I se le excomulgó y condenó por mucho menos de lo que hemos visto hacer a los últimos Papas. Por ello Mons. Lefebvre comentó la posibilidad de que en el futuro se declarara que estos últimos Papas habían caído en herejía y que por lo mismo habían dejado de ser Papas, aunque dijo que por el momento no creía conveniente apegarse a este pensamiento.

Ahora bien, dejarse llevar porque Benito XVI gusta del latín y de algunas tradiciones y sostiene algunas de las enseñanzas de la Iglesia, es ser ingenuo, si es que se tiene en cuenta que el mismo Benito XVI participa en ritos ajenos a todo católico, no rechaza (por lo menos abiertamente) el modernismo impidiendo que más católicos apostaten, y en fin, continue haciendo todos esos actos que “lo dejan a uno perplejo”.


Ante lo cual he de decir lo siguiente:

1º.- Por sus frutos los conocereis. Y el Palmar de Troya es fruto sedevacante, al igual que otro de los frutos característicos de esa opinión, tal cual es el celo amargo.

2º.- No juzguéis y no sereis juzgados. La prudencia de no seguir las declaraciones de todo lo que contradice la Tradición no debe llevar al juicio, porque ese está reservado a Dios.

3º.- En la historia de la Iglesia nunca se ha dado la posición sedevacante, es tan novedosa como el Concilio Vaticano II del que surge como reacción. Otra cosa es la resistencia a pecar contra la Fe, a lo que no obliga ninguna obediencia, es más, obliga la única obediencia, a Dios , el resistir a los hombres.

jueves, 9 de julio de 2009

Caritas in veritatis


No tengo más que decir, siguiendo al divino Maestro, que por sus frutos nos son conocidos. Tras esta Encíclica, que esperemos pase pronto al olvido de los documentos papales, se ve la alargada sombra de la Comisión Justicia y Paz, cuyo Compendio de "doctrina social de la Iglesia" es un rebozo modernista del que derivan los siguientes errores doctrinales:

- La soberanía popular, fruto de la herejía de la negación del pecado original.
- La "despenalización" de la democracia condenada por San Pío X en Le Sillon.
- La separación de la Iglesia y del Estado.
- El papel subsidiario de "las religiones" frente a los gobiernos como vía para alcanzar la paz.
- El agrupamiento, en un mismo saco de ignominia, del "fundamentalismo religioso".
- La autoridad supranacional en un nuevo orden mundial.

Que queda todo resumido en el asentamiento de los Derechos del Hombre y la libertad religiosa como primer derecho fundamental.

Viejos conocidos de todos, supongo. Por lo que no está mal acordarse de algunas prácticas que que se han querido erradicar de la vida de la Iglesia (y que el signo de los tiempos es tozudo):

La Cofradía reparadora antimasónica, aprobada por la Iglesia en su tiempo, no debiera ser sóplo conocida, sino sobre todo relanzada. La Cofradía fue instituída por una revelación privada de Nuestro Señor a una terciaria franciscana, Juana Baillet, en enero de 1873, mientras hacía oración en Notre Dame de París:

"Lo que deseo, es que los buenos sacerdotes, por la ofrenda del Santísimo Sacrificio de la Misa, hagan reparación a la Santísima Trinidad de los ultrajes que le son hechos en esas reuniones criminales. Que se unan de tres en tres para honrar por esa unión, la adorable Trinidad, tan indignamente ultrajada. Por esa reparación yo me comprometo a destruir esas socieades impías".

Su confesor, de acuerdo con los superiores de la Orden de los Capuchinos, estudia la comunicación de su penitente, así funda un comité director con el acuerdo de la autoridad eclesiástica. El Cardenal Guibert aprueba los estatutos de la Cofradía y la encomienda al patronazgo de San Miguel Arcángel. En enero de 1875, el papa Pío IX redacta un Breve de aprobación. He aquí un extracto:

"...Nosotros pensamos que es nuestro deber recomendar el proyecto que habéis dado forma para apaciguar a Dios ofendido por esa sociedad impía que, sobre todo en sus antros, le llenan de insultos y blasfemias; de pedir al mismo tiempo al Señor la destrucción de la secta y la conversión de aquellos de sus partidarios, y por eso, de formar, con el permiso de la primera autoridad eclesiástica, una cofradía donde los miembros, si ellos son sacerdotes, se unan en triunviratos, a fin de ofrecer cada día el Santo Sacrificio de la Misa a la Santísima Trinidad, y, si fueran seglares, la triple comunión reparadora. Nos, nos alegramos por la noticia de que esta Cofradía, apenas formada, tiene ya una considerable propagación. Nosotros le deseamos una mayor todavía..."

San Pío X acordó a todos los miembros de la Cofradía dar su bendición apostólica. He aquí un extracto de los estatutos, tal y omo fueron aprobados por el Santo Padre:

"Los sacerdotes asociados ofrecerán el Santísimo Sacrificio de la Misa, una o más veces por semana o por mes, en los días que ellos determinaron cuando realizaron la inscripción en la Cofradía. Estos que ex officio o por otra causa, no pudieran, en el día fijado, ofrecer la Santa Misa por la intención de la Cofradía, la llevarán como intención secundaria y ofrecerán como complemento sus méritos de la jornada en espíritu de sacrificio, de reparación y de expiación. Los miembros de las comunidades religiosas y los seglares recibirán la Comunión con las intenciones precitadas, en los días determinados por ellos a la hora de inscribirse. Aquel, en el día fijado, no haya recibido la Santa Comunión o celebrado la Santa Misa, lo hará tan pronto como le sea posible".

Como se puede observar, dada la actualidad de la sierpe masónica, nada mejor para combatirla que renovando las prácticas de la Cofradía. No hay que olvidar que si los Papas de los siglos precedentes combatieron con valentía el buen combate de la fe, fue en gran medida por estos auxilios. No es casualidad de que la desaparición de estas prácticas de piedad lleven aparejado la introducción de la secta no sólo en las naciones, sino en la misma entraña del Vaticano. (Traducción de La Porte Latine).

miércoles, 8 de julio de 2009

Una de arena y otra de arena

CARTA APOSTÓLICA "MOTU PROPRIO"


ECCLESIAE UNITATEM


DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI
SOBRE LA COMISIÓN ECCLESIA DEI


1. La tarea de custodiar la unidad de la Iglesia, con la solicitud de ofrecer todos las ayudas para responder en modos oportunos a esta vocación y gracia divina, corresponde de modo particular al Sucesor del Apóstol Pedro, el cual es el perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad tanto de los obispos como de los fieles [1]. La prioridad suprema y fundamental de la Iglesia, en todo tiempo, de conducir a los hombres hacia el encuentro con Dios debe ser favorecida mediante el compromiso de llegar al común testimonio de fe de todos los cristianos.


2. En la fidelidad a tal mandato, al día siguiente del acto con que el Arzobispo Marcel Lefebvre, el 30 de junio de 1988, confirió ilícitamente la ordenación episcopal a cuatro sacerdotes, el Papa Juan Pablo II, de venerada memoria, instituyó, el 2 de julio de 1988, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei “con la tarea de colaborar con los obispos, con los dicasterios de la Curia Romana y con los ambientes interesados, para facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades, religiosos o religiosas, que hasta ahora estaban ligados de distintas formas a la Fraternidad fundada por le arzobispo Lefebvre y que deseen permanecer unidos al Sucesor de Pedro en la Iglesia católica, conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas, según el protocolo firmado el pasado 5 de mayo por el cardenal Ratzinger y por el arzobispo Lefebvre” [2].


3. En esta línea, adhiriendo fielmente a la misma tarea de servir a la comunión universal de la Iglesia en su manifestación también visible y realizando todo esfuerzo para que a todos aquellos que tienen verdaderamente el deseo de la unidad se les haga posible permanecer en esta unidad o reencontrarla de nuevo, he querido ampliar y actualizar, con el Motu Proprio Summorum Pontificum, la indicación ya general contenida en el Motu Proprio Ecclesia Dei acerca de la posibilidad de usar el Missale Romanum de 1962, por medio de normas más precisas y detalladas [3].


4. En el mismo espíritu y con el mismo empeño de favorecer la superación de toda fractura y división en la Iglesia y de sanar una herida sentida de modo cada vez más doloroso en el tejido eclesial, he querido levantar la excomunión a los cuatro Obispos ordenados ilícitamente por Mons. Lefebvre. Con tal decisión, he querido quitar un impedimento que podía perjudicar la apertura de una puerta al diálogo e invitar de este modo a los Obispos y la “Fraternidad San Pío X” a reencontrar el camino hacia la plena comunión con la Iglesia. Como he explicado en la Carta a los Obispos católicos del 10 de marzo pasado, el levantamiento de la excomunión ha sido un procedimiento en el ámbito de la disciplina eclesiástica para liberar a las personas del peso de conciencia provocado por la censura eclesiástica más grave. Pero las cuestiones doctrinales, obviamente, permanecen y, hasta que no sean aclaradas, la Fraternidad no tiene un estatuto canónico en la Iglesia y sus ministros no pueden ejercer en modo legítimo ningún ministerio.


5. Precisamente porque los problemas que deben ser tratados ahora con la Fraternidad son de naturaleza esencialmente doctrinal, he decidido – a veintiún años del Motu Proprio Ecclesia Dei y en conformidad con cuanto me había reservado hacer [4] – repensar la estructura de la Comisión Ecclesia Dei, relacionándola de modo estrecho con la Congregación para la Doctrina de la Fe.


6. La Pontificia Comisión Ecclesia Dei tendrá, por lo tanto, la siguiente configuración:


1) El Presidente de la Comisión es el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe.

2) La Comisión tiene su propio diagrama orgánico compuesto por el Secretario y por los Oficiales.

3) Será tarea del Presidente, ayudado por el Secretario, someter los principales casos y las cuestiones de carácter doctrinal al estudio y al discernimiento de las instancias ordinarias de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y también someter los resultados a las superiores disposiciones del Sumo Pontífice.


7. Con esta decisión he querido, en particular, mostrar paternal solicitud hacia la “Fraternidad San Pío X” con el fin de reencontrar la plena comunión con la Iglesia.


Dirijo a todos una apremiante invitación a orar incesamente al Señor, por la intercesión de la Santísima Virgen María, “ut unum sint”.


Dado en Roma, junto a San Pedro, el 2 de julio de 2009, quinto año de Nuestro Pontificado.


BENEDICTUS PP. XVI


[1] Cfr Conc. Oecum. Vat. II, Const. dogm. de Ecclesia, Lumen gentium, 23; Conc. Oecum. Vat. I, Const. dogm. de Ecclesia Christi Pastor aeternus, c. 3: DS 3060.

[2] Ioannes Paulus II, Litt. ap. motu proprio datae Ecclesia Dei (2 Iulii 1988), n. 6: AAS 80 (1988), 1498.

[3] Cfr Benedictus XVI, Litt. ap. motu proprio datae Summorum Pontificum (7 Iulii 2007): AAS 99 (2007), 777-781.

[4] Cfr ibid. art. 11, 781.


TRADUCCIÓN: LA BUHARDILLA DE JERÓNIMO

COMENTARIO: Desarrollaré con tiempo el tema de las dos de arena, o como decimos en castizo: las dos en la frente. Tanto la Encíclica social, como este Motu tienen el trasfondo modernista de siempre.

Por ejemplo, la misión de la Iglesia de manera inequícova es llevar a los hombres las fuentes de la gracia y la salvación, los sacramentos, recibidos por el don de la fe, alimentados por la esperanza y cimentados en la caridad. El término "encuentro con Dios" en una Iglesia oficial ecuménica es cuanto menos equívoco.


lunes, 22 de junio de 2009

Falsa renovación

Lo dijimos, y así, desgraciadamente ha sido. La llamada renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús ha sido una farsa, un acto impío por el que habrá que reparar. Porque no hay mayor impiedad que la mentira y el engaño. Moldear el querer de Dios al juicio de los hombres es llevar otra vez a Jesús al Sanedrín para acusarle.

Desde la fórmula de consagración, que omito porque está al acceso de todos, hasta la prohibición de llevar banderas españolas con el Sagrado Corazón como escudo por parte de los organizadores, no admite otro calificativo que cafrada monumental.

Y son los actos los que hay que juzgar, no las intenciones, éstas si buenas o malas sólo es competencia de Dios, por lo que no las menciono. Ante este bochornosos y escandaloso espectáculo no me queda que decir con María en Fátima:

"Que no ofendan más a Dios Nuestro Señor que ya está bastante ofendido".

domingo, 14 de junio de 2009

Renovación

Renovar, mutatis mutandi, no es reformar. Y me explico. La primera Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús fue en sí misma una renovación. ¿Renovaciòn de qué? La renovación de ese día de gloria en el Cerro de los Ángeles, fue la renovación de la transfiguración del Tabor. Transfiguración en pleno deicidio de sociedades y de naciones, de individuos y de gobernantes, fue más bien la respuesta divina, en un gesto sublime de omnipotencia y de soberanía, al ultraje oficial que lo clavaba en el Calvario. Omitir, por hoy, esa respuesta, o en su silencio, o en su débil o ambigua forma es otra vez volver a clavar a Cristo en el Calvario.

Hay que dejar claro que la Renovación de la consagración es la proclamación solemne, ante los modernos Sanedrines, de su divina Realeza, de su Derecho inalienable y que jamás prescribe, derecho absoluto a reinar sobre las sociedades redimidas, herencia de su sangre. Y, además, con esta tan espléndida cuanto bellísima ostentación de pujanza y de gloria en plena Vía Dolorosa, debe alentar a los tímidos, debe reaviviar la fe de muchos de sus amigos, desanimados como los discípulos de Emaús. ¡Son tantos los buenos, pero pobres de fe, y más pobres aún de amor y de confianza, que han desmayado en la lucha ante la insolencia aparentemente victoriosa de la impiedad y el silencio --diempre fecundo-- del Señor, que parece dormitar en la barca del Sagrario, pero cuyo Corazón vela amorosamente. Por eso, y así, la Renovación debe ser el triunfo espléndido del Señor y Rey en el Tabor que ha elegido Él mismo en tierra española.

Gloria nuestra, españoles: ¡oh!, paguémosle con amor, no con rebajes de su Realeza. Y si, efectivamente, la ausencia de las autoridades debe afianzarnos en la absoluta ilegitimidad de éstas, que no estén es un aviso del Señor no un acto de indiferencia de los que detentan el poder. La Iglesia no consagra, sino que es testigo santo así de las glorias como de las divinas ignominias, y por eso no podrá faltar en el Tabor. ¿Pero quién ofrecerá España a la Renovación? Ante el estado de necesidad, los corazones de los españoles, y como si de Fátima nos llegara la luz, entendemos que la Iglesia suple a las autoridades civiles ilegítimas. Por eso no podrá faltar en este nuevo Tabor, como no faltará tampoco en el Calvario; y tomará consigo la falange de los fieles y esforzados, el grupo de los amigos, la vanguardia decidida de los apóstoles, de su amor.

No es de extrañar que la tradición (Maldonado) otorgue la nacionalidad española al Centurión que confesó en el Calvario: "En verdad este era el hijo de Dios". España, ¡qué grande te presentas ante las demás naciones, transfigurada tú también en la Transfiguración de Jesús, en recompensa merecida de haber brindado un Tabor al Dios del Calvario!

Ahora bien, reformar todo esto y convertirlo en ceremonia herética con ritos blasfemos judaizantes y discursos de negar a Cristo su dominio absoluto e irrenunciable en las leyes a través de la multisecular enseñanza de la Iglesia, más que bien nos traerá un diluvio de improperios y de maldiciones que, no lo quiera Dios, más valiera para eso no hacer nada.

domingo, 7 de junio de 2009

El desmadre consumado

Me decía un compañero el otro día tras asistir a una boda de unos familiares putativos, curiosamente el sentido literal y el lato hacían conjunción (no planetaria), en Mallorca que toda la ceremonia fue en mallorquín, y que por supuesto, no se enteraron de nada. ¿Cómo no meditar estas palabras escritas en el siglo XIX?:

"Aunque jamás ha dicho la Iglesia que se debía celebrar el servicio divino en una lengua ininteligible al pueblo, tampoco ha creído conveniente que se celebrasen los oficios en lengua vulgar, ni que sufriesen todas las visicitudes de esta. Las asambleas cristianas han observado generalmente y con el mayor cuidado que no debía sujetarse el idioma de los santos misterios a las alteraciones del lenguaje común a causa del grave inconveniente de los errores que podrían deslizarse con motivo de estas alteraciones en la oración pública, donde están consignados las mayor parte de nuestros dogmas. Desde los tiempos apostólicos se celebró en siriaco, idioma que se hablaba entonces en Jerusalén; en griego y en latín, que eran los idiomas más divulgados en esta época, pero se conservaron estas tres lenguas litúrgicas cuando cesaron de estar en uso: la Iglesia de Oriente se sirve aún del griego clásico, tal como lo hablaban San Lucas y San Juan Crisóstomo. La Iglesia de Occidente adoptó el latín, que era el lenguaje más usual y el más extendido. Si se sirviese de las lenguas vivas para el sacrificio, ¿quién no comprende que sería necesario multiplicar los libros sagrados, no solamente para cada pueblo, sino para cada idioma de cada nación, para todos los dialectos de cada país; que sería necesario cambiar las palabras conforme se anticuasen o se hicieran ridículas e inconvenientes; que la expresión de la doctrina se alteraría infaliblemente en todas esas correccciones; que aun en esta hipótesis los fieles que marchasen de una provincia a otra caerían en el inconveniente de no entender nada, y que si se empleasen las lenguas modernas sin someterlas a sus alteraciones y a los peligros a ellas consiguientes, volvería a aparecer con el tiempo la dificultad que se pretende destruir, pues el lenguaje patrio llegaría a ser tan ininteligible como el latín, como sucede con el castellano antiguo?"

No sé como algunas de las consecuencias del CVII todavía algunos cretinos, y blasfemos, les llaman soplos del Espíritu Santo cuando no son más que auténticas soplapolleces.

lunes, 1 de junio de 2009

La fe



La fe es el don más precioso de las virtudes teologales. Es, del árbol de la vida nueva, las raíces y el tronco. La esperanza son las ramas y la caridad son sus frutos. El árbol al que se le arrancan los frutos y se le podan sus ramas, pero mantiene vivo el tronco, siempre puede volver a reverdecer; en cambio, al árbol que se le seca el tronco muere.

Cuando entre la verdad de la doctrina que es la Fe objetiva, y la autoridad que debe servirla se entra en conflicto, es claro que hay que seguir siempre a la verdad. A este respecto Mons. Williamson nos dice que existe el riesgo de perder, por abuso de la autoridad de sus funciones, el sentido de la catolicidad. Bien, pero no perdamos de vista que nuestro Señor maldijo a la higuera que no daba frutos cuando Él lo pedía, a pesar de no ser tiempo de que los diera. Por lo menos, nunca perdamos la intención de permanecer fieles al sentido católico. Pidamos, pues, por la rectitud de intención, baluarte de la caridad.

sábado, 23 de mayo de 2009

De obras

Ya sé que algunos tienen ganas que toque ese tema, pero advierto, que no, que todavía no toca hablar de esa institución, instituto secular, prelatura personal, etc., que todos conocemos por la Obra.

Hay dos temas de especial interés que han sucedido esta semana, y ambos publicados en la revista de la FSSPX del Distrito de América del Sur. La carta de los Padres del Seminario de la Reja y la entrevista a Mons. de Galarreta. Se podrá decir todo lo que se quiera acerca de las excomuniones de 1988 y el levantamiento de las mismas a cuatro de los implicados, si bien, en el Decreto original quedaba claro que la excomunión latae setentiae aplicaba a todo aquel fiel que aprobara el acto de Mons. Marcel Lefebvre. Esta última parte fue cayendo en el olvido hasta que por el abuso que suponía la Comisión Ecclesia Dei la anuló. Si bien, no hay que olvidar que el decreto de 1988 no ha sido anulado y ahí queda para los canonistas del futuro. Pero no, no quiero hablar más sobre esto que aclaradas están las cosas. Hay una táctica a seguir y se sigue, me parecerá bien o mal, pero está claro que todo hay que circunscribirlo dentro de esa táctica, todo análisis que lo olvide caerá en el error.

Como cada uno es cada cual, la excomunión (sea nula, sea lícita pero ilegítima, sea como sea) al venir de parte de una autoridad no negada jamás, autoridad suprema de la Iglesia visible que es el Papa, subjetivamente afecta a cada persona de manera distinta, tanto que ese afecto subjetivo puede convertir lo nulo en válido, por lo menos, y es de lo que quiero hablar, en cuanto a los frutos que son las obras.

Está claro que la labor en España de la FSSPX ha sido de total infructuosidad, con un Obispo que ha ejercido su cargo apostólico durante quince años y esto es un erial. Por los hechos de los Apóstoles sabemos que cuando se llegaba a una nación se levantaban iglesias, se consagraban sacerdotes y Obispos y esas comunidades irradiaban la Fe. Bien, está claro que lo de los Obispos no es hoy como ayer, pero también que en un país como España que ha dado vocaciones a la FSSPX y legados de benefactores no es normal que no haya absolutamente nada. El caso más sangrante es la Capilla de La Merced en Barcelona, cuya bondadosa propietaria, con buen criterio, cedió a la FSSPX siempre y cuando no fuera enajenada, es decir, siempre y cuando redundara en el beneficio de las almas de esa ciudad. Pero es que en España no ha repercutido nada de lo ofrecido. Los sacerdotes, jóvenes que harían una gran labor social en esta España arruinada, son llevados a países de Hispanoamérica, donde no digo que no ejerzan un ministerio loable, sino que aquí es donde hacen falta. En eso se nota ese deje francés de la FSSPX. Europa comienza en los Pirineos. así que si las excomuniones fueron nulas, los frutos en España es como si hubieran sido válidas. Lo único que he escuchado en todos estos años no son más que lamentos y quejas del "estigma" de la excomunión como excusa para la nula labor de la FSSPX en nuestra Patria.

Sea como sea, ya que, ahora no hay "estigma" supongo que veremos germinar los frutos. Aprovecho para exigir, sí exigir, que los sacerdotes españoles ejerzan su ministerio en España para que sea la nación católica que su historia reclama que sea y se encienda la llama de la Tradición que ahora sobrevive en cuatro rescoldos de brasero, que está muy bien eso de decir cinco continenetes y cuatro mil países, pero mejor está aplicar la prudencia (que tanto se reclama) del que mucho abarca poco aprieta.

martes, 12 de mayo de 2009

La repugnancia y lo repugnante

Primero quiero comentar el tema de la "paralización" del proceso de beatificación de S.S. Juan Pablo II. En realidad yo creo que lo que hay es una ralentización, el motivo puede ser que sacar la beatificación del papa difunto en plena ronda de conversaciones con la FSSPX puede ser contraproducente, ya que, sumiría a la Hermandad en una posicion de debilidad manifiesta y con lo que no cabría más que aceptar el CVII sin chistar y la hermenéutica de la continuidad o salir trasquilados.

Ya he comentado que el debate con el modernismo es imposible, no hay definiciones ni razonamientos. La FSSPX podrá mostrar todas las definiciones magisteriales que quiera, el modernista nunca entrará en la guerra de decir blanco lo que es negro, sino que es todo gris, que tan pronto se hace blanco como se hace negro. El modernista es un combatiente camaleónico, no utiliza uniforme, por lo tanto, combatir de uniforme ya es perder de antemano la batalla. La debilidad del tradicionalista es que la forma y la esencia son un conjunto estrecho, por lo que, renunciar al uniforme no es posible. El que se sujeta a las normas morales tiene la desventaja de que no le valen todas las armas, y menos las del enemigo. A pesar de eso cuenta, como mostró Elías a Eliseo con una ayuda superior, aunque invisible que es la que puede derrotar al enemigo. La Comunión de los Santos. Debate sí o debate no, es una cuestión táctica, no varía la estrategia, salvo que haya defección. Veremos, pues, que pasa, pero que el Vaticano no da puntada sin hilo es seguro, esta desaceleración del proceso de Juan Pablo II es una cortina de humo, así lo veo yo.

Cambiando de tercio. Nuestros queridos Reyes Católicos son repugnantes. Que nadie espere la canonización de la reina Ysabel (eso de católica ya vemos que no es así), fue una antisemita, en el sentido del lenguaje común que tiene el término. Expulsó a los judíos sefarditas por el solo hecho de ser judíos. Algo despreciable. Lo raro, hoy por hoy, no es que la canonicen, sino que no la excomulguen. Ya no hay repugnancia de la razón, sino del sentimiento y de la conciencia manipulada por los medios de masas. ¿Y en manos de quién están esos medios? ¡Ah! misterio de iniquidad. Hay que pedir perdón por la Unidad Católica. Lo ha dicho el Papa.

¡Qué fuerte!

martes, 5 de mayo de 2009

Golpe de estado a la Iglesia

Del artículo artero y corrompido que dejo en este enlace, lleno de inmundas flasedades y verdades a medias, me quedo con el final:

Errores de gobierno que han provocado escándalo han sido frecuentes en la historia de la Iglesia y en la del papado. El desenlace de este género de crisis fue lo más a menudo laborioso y difícil. En el caso presente, la salida de la crisis es particularmente delicada porque muchos cardenales y obispos han tenido conocimiento de los hechos desde 1988 y han asumido toda esta evolución con el papa. Es tanto como decir que la situación actual representa un desafío extraordinario: exige de todos los actores sencillez, humildad, renuncia a todo ombliguismo y a toda sed de poder, en resumen un retorno al espíritu del Evangelio.

Esta exigencia se impone a todo el pueblo de Dios, a todos los fieles, incluidos el papa, los cardenales, las conferencias episcopales, los sacerdotes, los diáconos y los agentes de pastoral. La Iglesia, el papa y los obispos recuperarán su libertad de actuación pública, solo si se confiesan y corrigen el error de gobierno contra la fe y las costumbres de la Iglesia. Un papa que se deja dictar, a sí mismo y a sus colaboradores, condiciones previas por un grupo cismático y herético, tal papa no es libre. Y si se escamotea esta constatación, se da inevitablemente la impresión de que las autoridades romanas han cedido a presiones exteriores y no son más que marionetas de la opinión pública y de los media. Medios tradicionalistas toman ya posiciones en este sentido.

Es incontestable que las decisiones tomadas están afectadas de nulidad. A la cuestión de saber cómo difundir la información, hay varias respuestas posibles, comenzando por respuestas negativas. Así, no bastaría con que el cardenal Giovanni Re, que ha firmado el decreto de levantamiento de la excomunión, declare su nulidad, `porque el papa ha reconocido públicamente que esta decisión era la suya también. La segunda cuestión urgente que planeta la salida de la crisis concierne a la reparación paso a paso de los daños causados, especialmente de la pérdida de credibilidad que la Iglesia acaba de encajar en el mundo y en su propio seno. Porque la Iglesia se encuentra ante un enorme montón de escombros. Las decisiones justas piden mucha oración, un esfuerzo de conversión en todos los niveles, el consuelo del Espíritu Santo y de sus siete dones. Los pasos concretos a dar y una autocatarsis de la Iglesia se anuncian extremadamente arduos.

Peter Hünermann,

Profesor emérito de teología dogmática en la Universidad de Tubinga

Presidente de honor de la Asociación europea de teología católica


Ya han destapado sus deseos los herejes modernistas, directamente anular la autoridad del Papa, ni siquiera los sedevacantistas llegan tan lejos. ¡Dios proteja la Iglesia de estos judaizantes!

lunes, 4 de mayo de 2009

Peleas liberales

La página acatólica e interconfesional "Religión en Libertad" pasa por buenos momentos, para mí y para las conciencias indefensas, quiero decir. La excusa, pretexto mediocre, ha sido una entrevista a un político cristiano. Político que en su casa lo conocerán a la hora de comer pero es el pretexto.

El caso es que los liberales conservadores se dividen en dos. Los que son atraídos por lo tradicional pero no quieren chocar con el papa, y los que simplemente son antiprogresistas. Pérez Bustamante pasó de lo segundo a lo primero, porque hay que reconocer que a este señor se le podrá acusar de muchas cosas, pero nunca de deshonestidad, y ya se sabe que "el que busca encuentra". Un peligro, pues, Pérez Bustamante para los liberales radicales como Libertad Digital y para los antiprogresistas, que son atraídos más por América y el síonismo que por Cristo. Sólo faltaría que en Religión en Libertad fueran a desmontar el chiringuito del Partido Popular desde las opciones morales. Por ahí no se pasa. Como nunca se sabe, a lo mejor este revolcón a Pérez Bustamante le sirve para acercarse más a la Verdad, ojalá; lo que queda claro es que la lucha caínita de los liberales es sin cuartel. Los toros mejor desde la barrera. La FSSPX les sirve para dejar de atacarse y coaligarse para dejar ver un "frente único", pero en realidad están peor que los progresistas.

A continuación dejo el manifiesto publicado por Pérez Bustamante:

1- Desde hace unos meses, el editor de Religión en Libertad, Álex Rosal, se vio presionado para censurar ciertos contenidos del portal. Tanto los colaboradores de ReL como yo mismo no estuvimos nunca de acuerdo en ceder a dichas presiones y optamos por buscar la forma de asegurar la independencia del proyecto.

2-El director de Libertad Digital me comunicó ayer que, para evitar pleitos con el señor Álex Rosal, y tras las quejas recibidas por la publicación en ReL de la entrevista que realicé a Rafael López-Diéguez, secretario general de Alternativa Española, ha tomado la decisión de desligarse de ReL cediendo el dominio www.religionenlibertad.com, hasta ahora propiedad de Libertad Digital, al propio señor Rosal.

3- La primera medida tomada por el nuevo propietario de www.religionenlibertad.com ha sido impedirme el acceso a la administración del portal, y retirar mi blog de la portada de ReL.

4- Dado que en ningún momento he tenido una relación contractual ni con el señor Álex Rosal ni con Libertad Digital, no se puede afirmar, como hacen algunos medios, que se haya producido un despido legal o ilegal. Mi labor en ReL se hizo en base a un acuerdo verbal con el editor y con los responsables de Libertad Digital.

5- En los próximos días informaré de la creación de un nuevo portal de información y opinión sociorreligiosa que siga la línea que hemos llevado en Religión en Libertad durante el último año.

6- Ruego encarecidamente a todos los medios de comunicación que informen sobre lo ocurrido, que se atengan a lo que declaro en este comunicado y, en todo caso, se pongan en contacto conmigo antes de añadir nada a lo ya expuesto.

(Fuente Blog Isaac García).

Para mí, lo digo con total sinceridad, la adebacle de esa página es todo un triunfo. Una prostituta con peineta y mantilla es de lo más peligroso.

martes, 28 de abril de 2009

El desliz de lo correcto de Mons. Fellay

Es una impresión mía que Mons. Fellay está desasosegado con el "affaire" Williamson, tanto es así que en la petición de Cruzada de Rosarios, Carta a los Benefactores y Amigos, nº 74 dice que:

"Convendría también conocer mejor y profundizar en la espiritualidad del gran heraldo de la Inmaculada, el Padre Maximiliano Kolbe."

Todo un gesto intencionado a la galería, pues, desde que se predica la Cruzada del Corazón Inmaculado de María desde la FSSPX es la primera vez que se cita al santo franciscano.

lunes, 27 de abril de 2009

La innovación del Opus Dei

Lo que empezó como pía unión y que hoy, tras el CVII, es una Prelatura Personal del Código de Derecho Canónico fue, y es, una innovación en la Iglesia. ¿Y cuál es la novedad? Pues, hacer de lo general particular o bien de lo universal camarilla. Y esa novedad ha matado, que nadie se equivoque, hablo de hechos contrastables no juicio de intenciones, la ascética cristiana.

Si alguien ve a una familia numerosa en lugar de exclamar: ¡una familia cristiana!, dirá: seguro que son del Opus. Y eso es lo sectario. Porque la virtud del tálamo es para todo matrimonio cristiano.

Cuando un blog "tradicionalista", en lo político, como el de Embajador en el Infierno, dice que Mons. Lefebvre más que instrumento fue osbtáculo para la Misa de siempre, no vendría de más recordarle, dadas sus preferencias opusistas, que el Opus ha sido el que ha convertido la devoción en secta. Para la afirmación primera vale cualquier especulación, para la segunda, como he dicho, están los hechos.

Cualquiera que agarre los Ejercicios de San Ignacio y la Introducción a la vida devota de San Francisco de Sales, verá el plagio con "santa desvergüenza", pero la novedad opusista también llega al método y la "afiliación" a la orden. Así, en aras de un espíritu laical, son barridos los espíritus religiosos, que no los clericales; y en aras de la discreción, se suprime la razón para hacer los compromisos y lo que obligan. Los estatutos de la Prelatura no están en posesión de los socios, sino en armarios bajo llave. Tácticas secretistas que bien denotan el conocimeinto que tenía el Fundador de la masonería para copiar sus mismos métodos. Métodos anticristianos y que, como bien han definido muchos de sus miembros, algunos felizmente y otros psiquiátricamanente fuera de la "Prelatura"

"El Opus Dei es el secuestro de la conciencia".

Pero siendo todo eso deleznable para el católico práctico, lo peor es que el Opus ha santificado el espíritu burgués. Si Aristóteles decía que los mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudadanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud, el "carisma" opusista dice que el hombre hace la virtud haciendo con perfección su trabajo. El opusista da carta de ciudadanía cristiana al banquero que vive de la usura, "restituyendo" a Lutero y a Calvino para la ascética cristiana, pero es más, amparado en ese espíritu burgués no se busca la santificación del trabajo por los méritos de la sangre de Cristo que perfecciona todas nuestras imperfecciones, sino que para merecer es necesario ser perfectos, trastocando el orden de la causa y el efecto.

Decía San Fco. de Sales que es un error y una herejía querer desterrar la vida devota de los reales de soldados, del taller de los obreros, de la corte de los príncipes y del hogar de los casados. Si eso era una herejía, es mayor aún pretender la práctica de la devoción como sello de pertenencia a una parte de la Iglesia y no a la Iglesia entera, que eso y no otra cosa es la Prelatura personal del Opus Dei.

Un grave error, asimismo, es asegurar que Escrivá de Balaguer fue el precursor del CVII, cuando todo el mundo sabe que el CVII fue el de los teólogos peritos, y si no fue ni siquiera de los Obispos, ¿cómo pretender que lo fuera de un cura de pueblo? Por muy santo que fuera, más aún, por eso mismo, ya que el CVII no escuchaba a los santos, sino a los peritos. Otra cosa es que las desviciaones doctrinales, no sólo de Escrivá, si no de buena parte de la Igelsia, a partir del CVII se encontraran con carta de ciudadanía por la brecha que en la autoiddad y en la Fe ha supuesto ese (falso, opinión particular) concilio.

lunes, 20 de abril de 2009

Sí Sí, No No. Per semper fidelis.

Sábado, 18 de abril de 2009

Comentarios Eleison XCIII

Debates difíciles

Del Obispo Tissier de Mallerais, hablando en París, hemos escuchado que se han fijado las condiciones para las discusiones doctrinales que deben tener lugar entre la SSPX y las autoridades de la Iglesia en Roma. Estas discusiones serán por escrito, lo cual es sabio, pues con esta medida se le quitará espacio al apasionamiento y se tendrá más tiempo para pensar cuidadosamente. Tampoco serán públicas, previsión que a lo mejor elimina el efecto “TRIBUNA” por cualquiera de las partes —también conocido como “jugar para la galería”— porque no habrá galería presente.

Desde Roma hemos escuchado que la iniciativa de entendimiento Roma-SSPX —generada por el “Levantamiento de las Excomuniones” de los cuatro obispos de la SSPX por el Papa, en Enero— se vio seriamente frenada a raíz de la desconfianza producida por la agitación de los medios de comunicación en Enero y Febrero, alboroto diseñado para lograrlo. Sin embargo, subjetivamente hablando, sin lugar a dudas existe una buena intención por parte del Papa hacia la SSPX, y no hay falta de buena voluntad de la SSPX para con la persona del Santo Padre.

El problema en estos debates es que, objetivamente hablando, de ambos lados puede existir cierta renuencia para admitir que estamos en presencia de UN ENFRENTAMIENTO IRRECONCILIABLE entre la religión de Dios y la religión del Hombre. El Vaticano II mezcló ambas, lo que derivó en mucha más religión del Hombre; cuando menos un 50 %. Permítasenos decir que Benedicto XVI desea combinar el Vaticano II con la Tradición Católica; esto continúa siendo demasiado de la religión del Hombre; ahora en una cuarta parte. Permítasenos suponer que la SSPX y Benedicto XVI se comprometen entre ellos a llegar a la mitad de camino; esto aún implicaría una octava parte de la religión del Hombre con siete octavos de la Religión de Dios, lo que a los ojos de Dios Todopoderoso, sería todavía demasiado en una octava parte.

Porque si sólo hace falta una desproporcionadamente pequeña cantidad de agua mezclada en un tanque lleno de gasolina, para detener el motor de un automóvil, así sólo una pequeña dosis de idolatría es suficiente para obstaculizar la verdadera religión de Dios. El Señor mismo nos dice que es un Dios celoso (Éxodo XX, 5, etc.), y no va a soportar ningún falso dios a su lado. A cualquiera en la SSPX que se vea tentado a prácticas de culto con los Neo-modernistas, así como a cualquier Neo-modernista que pudiera desear actos de culto con los Católicos, el profeta del Antiguo testamento, Elías, le diría lo que dijo a los Israelitas vacilantes: “¿Hasta cuándo estaréis claudicando hacia dos lados? Si Yahvé es Dios, seguidle; y si lo es Baal, id tras él” (III Reyes, XVIII, 21); y concluye el versículo: “Mas el pueblo no le respondió palabra”.

Subjetivamente los Israelitas querían tener ambos caminos. Objetivamente eso era imposible. Para nosotros mismos también.

Kyrie Eleison
Londres Inglaterra
Obispo Richard Williamson
18 Abril 2009


Fuente: Tomada traducción de Radio Cristiandad.