domingo, 11 de julio de 2010

Frutos apóstatas


Es claro. La crisis de la civilización actual es una crisis de Fe. Sí, ya sé, alguien dijo que eran de santos, pero esos eran otros tiempos. Otros tiempos, porque el santo requiere, para serlo, vivir la virtudes en forma heroica, y siendo la primera de las virtudes teologales --superiores a las morales--, si bien no la más excelsa, la Fe, faltando ésta mal se puede llegar a la santidad. "¿Crees en el Hijo del Hombre? Señor, dime quien es para que crea". La fe subjetiva, virtud infusa, necesita de la Fe objetiva, verdad revelada. Y la verdad revelada es que Jesús es Dios, y contra esa verdad se alzan presuntuosos los apóstatas del diálogo interreligioso y el ecumenismo. apóstatas que gobiernan (en lo humano), mal que nos pese, la Iglesia oficial. Hermeneutas que matan el entendimiento, haciendo creer que lo blanco es negro y lo negro es blanco en contra de la razón. Porque tengamos una cosa clara, la fe supera a la razón, mas no la aniquila ni la tiraniza, sino que suavemente la subornida, y estos hermeneutas son tiranos que horrorizan y repugnan. El clericalismo (el malo), encuentra una legión de infelices que pretenden ser lo que en realidad no son, pues, llamándose a sí mismos católicos no son más que ignorantes.

Así, el liberalismo evolucionado a modernismo encuentra dos facciones. Una la de los progresistas, la otra la de los conservadores. Los unos, apostatan abiertamente a costa del escándalo público manteniendo intacta la coherencia del entendimiento, los otros apostatan sin saberlo a costa de la incoherencia intelectual. El grado de tan supina ignorancia nos lo ha vuelto a facilitar la página de internet "Infocatólica". Este post, que rezuma ignorancia supina es muestra palpable de lo antedicho. Se olvida el "propagandista" que hay un caso histórico sobre la descomposición de España que no sólo reprueba la Iglesia, sino la recta razón. Porque, entendámoslo, la Patria constituye la componente social del hombre, esa componente que el individualismo liberal ignora, sobre la cual, al ser de orden natural, la Fe lo engrandece y lo lleva al grado de Cristiandad. Ese caso no es otro que el de D. Opas. Y la reconstrucción anímica y corporal del organismo patrio recuperado por la voluntad de los Reyes Católicos, gozará siempre de lo más altos privilegios eclesiásticos que nación alguna haya alcanzado.


Pero vayamos un poco más allá. En el caso del aborto ¿por qué deberíamos situarnos abiertamente en contra si unos poderes, legales pero ilegítimos, y unos eclesiásticos dicen una cosa y otros otra y las dos opiniones se mantienen en el seno de la Iglesia? Es más. Al fin, ¿no van a abortar las rojas y las hijas de los rojos? Pues, nada, un rojo menos. Aberración mayor que esta es la de considerar que Cataluña no es España. Aberración es negar que el catellano fue la lengua oficial de todas las Cortes de los antiguos reinos, de las de Valladolid y las de Barcelona, porque si el Emperador Carlos hubo de ser requerido a hablar en lengua castellana, no le fue hecho el mismo requerimiento para la lengua catalana, y no porque el catalán no fuera importante, sino porque en las Cortes ya se hablaba en un común denominador, en castellano, después convertido en español. Nadie ama lo que no conoce. La manipulación de la Fe y de la Historia sólo tinee un fin: el odio a lo que se debe conocer.

Oremos por estos hermanos liberal conservadores para que Dios les ilumine el entendimiento.

No hay comentarios: